Nacida en Pittsburgh (Pensilvania) en 1954, Arnold desarrolló la mayor parte de su carrera empresarial en la multinacional de bienes de consumo Procter & Gamble (P&G), donde entró a trabajar en los años 80 del siglo pasado y fue escalando posiciones dentro de la empresa hasta llegar a presidenta de la Unidad de Negocios Globales en 2007.
Antes de llegar a ese puesto, su especialidad dentro de la compañía fue la división de productos cosméticos y sanitarios, especialmente de belleza femenina, en la que ocupó varios cargos de responsabilidad.
Tras abandonar Procter & Gamble, pasó por la cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s Corporation, donde fue miembro de la Junta de directores entre 2008 y 2016.
También fue miembro de la Junta en NBTY, la empresa de complementos alimentarios ahora conocida como The Bountiful Company, entre 2013 y 2017.
En paralelo, ha formado parte de la Junta de Disney desde 2007, y durante los últimos ocho años ha ejercido de ejecutiva de operaciones para la firma de inversiones y gestión de capital The Carlyle Group.
Aunque discreta en lo que respecta a su vida personal, Arnold es abiertamente lesbiana y vive con su pareja de hace años, Diana Salter, una ejecutiva del mundo de la publicidad con quien ha criado a dos hijos: Mark y Sarah.
También es conocida su afición al surf y su trabajo por la promoción de las mujeres en el mundo de los negocios, que lideró durante años como parte del comité ejecutivo de Catalyst, una organización sin ánimo de lucro dedicada a este fin.
Su promoción al frente de Disney supone la salida del veterano hombre fuerte de la firma Bob Iger, que en febrero de 2020 fue nombrado presidente ejecutivo y director de los proyectos creativos de Disney tras más de 15 años como consejero delegado.
Durante el mandato de Iger, Disney adquirió Pixar (2006), Marvel (2009), Lucasfilm (2012) y 21st Century Fox (2019); inauguró en 2016 el primer parque temático de Disney en China continental -el Shanghai Disney Resort- y se lanzaron películas como “Avengers: Endgame” (“Vengadores: Endgame”, 2019), “Frozen” (2013) o “Black Panther” (2018).
De cara al futuro, Arnold deberá continuar con la apuesta de la empresa por su plataforma de contenidos en “streaming” Disney+, que fue la gran salvadora de las cuentas de Disney durante los peores meses de la pandemia de covid-19 y es considerada un elemento estratégico de cara al futuro.
