Recorriendo de manera intensa el interior del país, para hacer resonar su nombre en cada zona del territorio paraguayo, Hugo Velázquez realiza una temprana y prematura campaña proselitista, que aparte de situar en el cuestionamiento su figura como candidato presidencial, también pone en duda su verdadero rol dentro de la función pública.
Cuestionando por qué realiza su campaña de cara a las presidenciales, recordando su desempeño en el Poder Ejecutivo, resulta inevitable replantearse si el hecho no resulta contraproducente dentro de su papel como vicepresidente y segundo al cargo dentro de la gobernación del país.
Sin embargo, para el analista político Marcello Lachi, el proselitismo llevado a cabo no resulta extraño porque el rol del vicepresidente prácticamente resulta insignificante, pues en la propia Constitución Nacional no se habla de ningún aspecto central dentro de sus funciones para pensar en algo que lo pueda imposibilitar para realizar actos proselitistas.
“Él solo debe sustituir al presidente cuando no está, participar de algún evento solicitado por el presidente y acudir a las deliberaciones del Consejo de Ministros. Más allá de esto, no tiene otra cosa más que hacer; solo se quedaría en su oficina, aprovechando el uso del Internet”, ironizó levemente el profesional.
Con esto, Lachi destacó que la vicepresidencia representa un cargo inútil, verdad debatida en más de una ocasión, teniendo en cuenta que no se puede pretender la exclusiva asistencia de la persona en su oficina, sin ninguna tarea u obligación inmediata.
Marcello Lachi
“Su función, básicamente, es no hacer nada. Es el jugador de reserva de un equipo que no jugará nunca, a menos que muera el jugador titular”, sentenció el experto, explicando que, aparte de cuestionar la atemporalidad de su campaña, en realidad se debería discutir la figura de Velázquez como posible candidato presidencial.
Lachi hizo énfasis en que hace unos años estaba dispuesto a vender los intereses paraguayos en el tratado de Itaipú, esto sin mencionar que manosea las instituciones públicas por intereses personales; dichos factores constituyen los antecedentes suficientes para desplazarlo en términos sociales y representan un cuestionamiento más fuerte a su figura.
EL FLORERO
Lachi comentó que, a diferencia de Paraguay, en muchos otros países, el vicepresidente también es el presidente del Senado, justamente con el objetivo de otorgar al mismo una función más.
“Cristina Kirchner por ejemplo desempata en el Senado cualquier decisión; en ese sentido ella tiene una función establecida, pero acá Velázquez no hace absolutamente nada. Diciéndolo mal y pronto es el florero de Marito”, señaló.
HISTORIAL
Lachi comentó que el proselitismo llevado a cabo por Velázquez no resulta nada nuevo, pues constantemente los vicepresidentes realizan sus respectivas campañas, mientras se encuentran en “función” de su cargo dentro del Poder Ejecutivo.
“De hecho, no existe vicepresidente que no haya realizado una campaña electoral para buscar el cargo de primer mandatario y hablamos desde el primer vicepresidente del país, Mariano González. Luego viene Ángel Seifart, Luis Castiglioni y Juan Afara; Federico Franco no presentó su candidatura solo porque fungió como presidente tras el juicio político de Lugo”, remarcó el especialista.
Por otra parte, el analista comentó que con Hugo Velázquez, la ciudadanía debería preguntarse si efectivamente representa una de las mejores propuestas dentro de la ANR, teniendo en cuenta que en realidad demuestra una degeneración grave de su clase dirigente.
