Los administradores del mítico estadio Maracaná anunciaron que instalarán un nuevo césped que mezclará hierba natural con fibras sintéticas, tras las críticas sufridas esta temporada por el mal estado del terreno de juego.
El proceso de instalación del nuevo tapete del templo carioca arrancará este mismo mes, cuando finalice la temporada de fútbol de 2021, y se prolongará durante cerca de 90 días hasta su conclusión.
«Es una intervención necesaria que tuvo como principales factores el volumen de partidos disputados en el estadio y también las interferencias climáticas», señaló en una nota el primer ejecutivo del Maracaná, Severiano Braga.
El valor estimado de las obras es de cuatro millones de reales (unos 700.000 dólares) y la previsión es que el Maracaná esté listo para las semifinales del Campeonato Carioca de 2022.
El nuevo césped combinará hierba «100 % natural» con fibras sintéticas de «polietileno», que serán inyectadas a 18 centímetros de profundidad y saldrán dos centímetros sobre la superficie del campo, a fin de garantizar su consistencia a lo largo de la temporada.
Luego se procederá a coser los hilos sintéticos y el césped natural por medio de unos equipos especiales.
«Este sistema asegura una superficie siempre uniforme, es más eficaz y resistente al pisoteo, sustenta más horas de juego por año que la superficie clásica y «es el mismo que vienen adoptando la mayoría de los estadios europeos», defendieron los administradores.
El césped del Maracaná, hogar del Flamengo y el Fluminense, ha sufrido críticas por su mal estado a lo largo del último año y ya pasó por una reforma esta temporada días antes de albergar la final de la Copa América de 2021 entre Argentina y Brasil, en julio pasado.
El estadio, uno de los más célebres del mundo, cumplió el año pasado 70 años convertido en uno de los testigos más privilegiados de la historia del fútbol, pues ha sido el escenario de las finales de los Mundiales de 1950 -el del ‘Maracanazo’ uruguayo- y 2014, y del milésimo gol de Pelé, en 1969.
También acogió los Juegos Panamericanos de 2007 y la apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, así como conciertos de artistas y grupos mundialmente conocidos como Frank Sinatra, Madonna, Paul McCartney y The Rolling Stones.
Fue inaugurado el 24 de junio de 1950 y, originalmente, se lo denominó Estadio Municipal do Maracanã. En 1964 se le dio su nombre actual, Estadio Mário Filho, en honor al periodista fundador del Jornal dos Sports, un diario local. Pero para los locales su nombre fue y sigue siendo Maracanã, porque el nombre del barrio de Río de Janeiro en que se ubica, que proviene de un pájaro que habitaba el lugar, se llama, precisamente, Maracanã.
En el clásico Fla-Flu del 15 de diciembre de 1963 se produjo el récord de asistencia de público en partidos de clubes, con 194 603 espectadores.
Por su césped pasaron grandes ídolos del mundo futbolístico: Ronaldo, Pelé, Rivelino, Garrincha, Martín Palermo, Ademir, Reinaldo Merlo, Héctor Chumpitaz, Zico, Fernando Morena, Tostão, Pablo Aimar, Gérson, Jairzinho, Ariel Ortega, Obdulio Varela, Javier Saviola, Schiaffino, Maradona, Eusébio, Lionel Messi, Gianni Rivera, Nelson Gutiérrez, Hugo Ibarra, Giovanni Trapattoni, Alberto Tarantini, Américo Gallego, Antonio Alzamendi, Juan Román Riquelme, entre muchos otros.
El 19 de julio de 1992, estando repleto el estadio en un juego del Campeonato Brasileño de 1992 entre Flamengo y Botafogo, se derrumbó parte de una de las gradas cayendo al vacío alrededor de medio centenar de aficionados. Murieron tres personas en el accidente. El estadio, que originalmente tenía cupo de 200 000 personas, fue reacondicionado para albergar a 130 000.
Para recibir la Copa Mundial de Fútbol de 2014 el estadio sufrió una nueva modernización a un costo de 300 millones de dólares estadounidenses. El Maracaná conservó su fachada y color celeste original, pero su forma oval de cinco pisos ganó un techo, lo que le dio un aire de modernidad. Los trabajos de renovación siguieron las recomendaciones de la FIFA, pasando de 96 000 asientos, a 80 000 tras la reforma.
