Filipinas anunció que prohíbe desde este domingo la entrada en el país a viajeros extranjeros que en las últimas dos semanas hayan estado en siete países africanos y siete europeos ante la irrupción de la variante ómicron de la covid-19, considerada de riesgo por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El portavoz gubernamental Karlo Nogales afirmó hoy en un comunicado que Filipinas incluye en esta «lista roja» de países a Sudáfrica, Botsuana, Namibia, Zimbabue, Lesoto, Suazilandia y Mozambique en el continente africano, y a Austria, la República Checa, Hungría, Holanda, Suiza, Bélgica e Italia en Europa.
Los filipinos que hayan viajado a esos países y cuyo acceso al territorio nacional ya hubiera sido aprobado podrán entrar en el país, pero deberán guardar una cuarentena de 14 días en un lugar designado por las autoridades.
Filipinas sigue así a otros países del Sudeste Asiático, como Singapur, Indonesia y Malasia, que han restringido la entrada en el país a viajeros de países del sur de África, pero se distingue por incluir también a europeos, ya sea porque en esos países se han detectado casos con la variante ómicron o porque la tasa de contagios es especialmente elevada.
El grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunido el viernes para analizar el impacto de la nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica determinó que se trata de una «variante de riesgo», posiblemente más contagiosa, y la bautizó con la letra griega ómicron.
La OMS reconoce que algunas de las nuevas mutaciones de la variante ómicron parecen sugerir una mayor capacidad de transmisión que cepas anteriores.
Filipinas, que en los últimos meses ha ido relajando las restricciones de movimiento ante el descenso en el número de casos, es el segundo país más afectado por la covid-19 en el Sudeste Asiático, por detrás de Indonesia, con 2,83 millones de contagios y más de 48.000 muertes.
EFE