@jpferbo
A medida que pasa el tiempo, el peso sobre las tareas que uno se propone realizar y penosamente por algún motivo no la hemos alcanzado es lo que a esta altura del año nos deja un sentir parecido al fracaso. Desafortunadamente la intensidad del vivir nos ha sacado la capacidad de detenernos un rato y ver cuánto en realidad hemos realizado, logrado, alcanzado. El concepto de crecer nos dice que es: Aumentar la cantidad, el tamaño, la intensidad o la importancia de una cosa. En muchas cosas hemos aumentado, pero en otras nos sigue faltando ese componente de activismo ciudadano constante y organizado que nos ayude a modificar de forma sistémica muchos de los males, que, con sus dolores, ya no son tolerados por todos.
En lo económico para la mayoría ha sido un año difícil que ha servido para reinventarnos y usar el ingenio para redescubrir capacidades dormidas que nos llevaron a la inventiva, creatividad y hasta la picardía bien entendida para sobrellevar los momentos en que los ingresos no eran iguales que antes. Todo esto sirvió para saber de qué estamos hechos y saber que si se puede pasar el desierto.
El otro elemento que me parece interesante destacar son los primeros frutos de la transparencia que hemos logrado ver. Por más que se diga que es una influencia del Brasil o Estados Unidos, en el país también debemos decir que el activismo ciudadano está empezando a dar sus frutos y ha sido un año para recordar que personas, al margen de la ley, ahora conocen el peso de sus inconductas.
Un año está por empezar y con eso siempre los ánimos se renuevan para intentar realizar lo que nos proponemos. Esperemos que tengamos un mejor año en lo económico y más transparencia. No pido más ya que si logramos ir creciendo poco a poco, veremos buenos resultados.
Gracias 2019… Bienvenido 2020.