La familia del ganadero secuestrado en Paraguay por un grupo armado expresó este martes, al cumplirse cinco años del hecho, su impotencia e incertidumbre por no tener datos de su estado o paradero transcurrido todo ese tiempo.
El caso de Félix Urbieta se suma al del policía Edelio Morínigo, secuestrado hace siete años por el Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP) y al del exvicepresidente Óscar Denis, llevado a la fuerza el pasado año por esa guerrilla.
El secuestro de Urbieta es atribuido a una escisión del EPP, el Ejército del Mariscal López (EML).
«Cinco años, cinco años hoy se cumplen del secuestro de nuestro padre. Hemos implorado e indagado por todos los medios posibles para tener alguna comunicación con los captores, con alguna persona que pudiera dar noticias de su paradero», dijo Liliana Urbieta, hija del ganadero, en la lectura de un comunicado.
En el mismo se menciona a Alejandro Ramos, considerado el líder del EML, y a «sus secuaces» como quienes «arrancaron de su seno familiar a Urbieta.
El ganadero tenía 67 años el 12 de octubre de 2016 cuando fue secuestrado en su finca de Horqueta, en el departamento de Concepción (norte), en la que se encontraba junto a su esposa.
La familia afirma que las únicas pruebas de vida las recibieron ese año y el siguiente, entre ellas un video en el que Urbieta aparece junto a dos hombres armados vestidos de camuflaje e identificados como integrantes del EML.
Su quinto año de secuestro se da una semana después de cumplirse 13 meses desde que Óscar Denis, de 75 años, fuera emboscado por miembros del EPP cuando viajaba en un vehículo en los alrededores se su estancia ganadera, entre los departamentos de Amambay y Concepción.
La familia de Denis, además de exigir pruebas de vida a los secuestradores, ha centrado sus críticas al Gobierno que preside Mario Abdo Benítez, al que acusan de «indiferencia» respecto a la situación del político retirado.
Al poco del secuestro, en septiembre de 2020, la familia afirmó haber cumplido la condición que impuso el EPP para la liberación: el reparto entre comunidades campesinas de alimentos por valor de dos millones de dólares.
El EPP, que se dice abanderado del campesinado pobre, secuestró en 2014 al suboficial de la Policía Morínigo cuando participaba en una partida de caza.
El grupo armado propuso para su liberación la puesta en libertad de varios de sus presos, lo que fue rechazado por el Gobierno de Horacio Cartes, también del Partido Colorado. Desde entonces no hay noticias del policía.
Fundado en 2008, las autoridades atribuyen al EPP más de medio centenar de asesinatos, así como secuestros y extorsiones a productores agropecuarios del norte del país.
EFE