Clasificando para la primera edición de la Olimpiada Panamericana Femenil de Matemáticas
(PAGMO, por sus siglas en inglés), cuatro paraguayas representan al país a lo largo de esta competencia, que se estuvo desarrollando entre el lunes y el martes pasado con tres problemas de cuatro horas y media de duración en cada día.
Debido a la emergencia sanitaria generada por el Covid-19, esta primera edición se desarrolló de manera virtual; es el primer año en que se desarrolla una olimpiada solo para mujeres, pues normalmente los representantes de eventos de matemáticas son varones en su mayoría.
Por ello, se pretende incentivar a las chicas en esta ciencia y brindar aportes positivos a la comunidad olímpica matemática, entre los cuales se encuentran la creación de oportunidades para las mujeres de poner a prueba su potencial matemático; la visibilización de los logros de mujeres en el ámbito olímpico matemático en la región y un espacio en el que las participantes pueden desenvolverse con mayor facilidad para fortalecer su confianza al trabajar en matemáticas.
Las flamantes representantes de nuestra nación son Gabriela Miranda, de 16 años; María José Ortiz, de 15 años, además de Rocío Cáceres y Mía Fleitas, de 14 años. Desde el equipo paraguayo confirmaron que se han desempeñado con la suficiente destreza durante los exámenes, desarrollando el nivel esperado dentro de la Olimpiada; ahora solo falta esperar por los resultados, que estarán disponibles el sábado.
Las chicas debieron presentarse en la Universidad Comunera, con su líder, Yuliana Viterbori; allí estuvieron como delegación, pero cada una se encontró desarrollando sus pruebas de manera virtual. Por otra parte, hoy y mañana se estarán realizando actividades extras, antes de los resultados finales
PROCESO DE FORMACIÓN
Dos semanas antes de los exámenes, las representantes paraguayas se estuvieron preparando por medio de exámenes extensivos, en los cuales sus profesores enviaban dos a tres problemas por día que debían resolver. Posteriormente, fueron reforzando el entrenamiento a través de pruebas intensivas, con llamadas por la mañana de 08:00 a 12:00 horas y de 13:00 a 17:00 de la tarde.
Todas las chicas tienen experiencia previa en cuanto al nivel de preparación, pues han participado en olimpiadas nacionales hace varios años. Ellas entrenan como equipo, pero cada una debía participar por su propia medalla.
“La experiencia que tuve fue muy buena y enriquecedora, disfruté cada instante de la
competencia. Al momento podés sentir un poco de ansiedad, pero luego todo se acomoda y se vuelve agradable; estoy muy conforme con mi desempeño que, si bien, no creo haber hecho un examen perfecto, me esforcé al máximo en cada momento”, comentó orgullosa Rocío.
De la misma manera, Mía y Gabriela comentaron que se encontraban igualmente felices por poder representar al país en unas olimpiadas de esta categoría, teniendo en cuenta la connotación por el empoderamiento femenino y por la responsabilidad adquirida para dejar en alto el nombre del país.
“Se sintió un poco estresante y también había mucha presión, pero pensando mejor al respecto te das cuenta que fuiste seleccionada porque tu puntaje estuvo entre los mejores del país y eso te llena de orgullo y alegría”, añadió Majo, haciendo un recuento por las sensaciones previas a la realización de los exámenes.
UNA PASIÓN INSACIABLE
Cada una de las chicas del equipo coincidieron en un aspecto central entorno a su preparación general dentro del campo matemático: eran alumnas destacadas dentro del colegio y en esta materia tenían un buen desempeño, por añadidura se fueron presentando
a diversas competencias, hasta que finalmente esta ciencia se convirtió en una pasión para cada una de ellas.
En ese sentido, las cuatro representantes paraguayas destacaron la necesidad de un mayor apoyo a las áreas matemáticas en el país, pues pese a que las mismas se desarrollan normalmente en los centros educativos, no sirven como una base suficiente de preparación
para comenzar a iniciarse en competencias internacionales; si no se estudia fuera del colegio, sería prácticamente imposible.
Aparte de los conocimientos prácticos o teóricos, la capacidad de razonamiento es la clave dentro de unas olimpiadas internacionales. Sin embargo, la delegación paraguaya comentó orgullosa que, al conseguir oro con Sebastián Cano en una competencia pasada, ya se ha demostrado todo el potencial existente en el país, por lo cual es cuestión de un seguimiento
en la preparación y mayor apoyo para los conciudadanos.