“No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que empezó cuando nací. La verdad que no recuerdo bien cómo ni cuándo, pero sí tengo los hermosos recuerdos de mi infancia viendo los partidos con mis papás y coleccionando recortes de diarios de mis ídolos de aquella época, del año 2005 aproximadamente”, recordó Araceli Méndez, una hincha fanática del club Cerro Porteño, que hace explotar sus redes sociales con sus publicaciones sobre el Ciclón.
Expresó que es difícil elegir una de las cosas que más le gusta del club, pero que le encanta que sea un fenómeno social. “No importa a qué rincón del país vayas, vas a encontrar un cerrista de corazón con un amor desinteresado y apasionado, y me encanta que esas personitas sean la mayoría del país”, sostuvo.
Cada vez que Araceli va a la cancha se siente como en casa, es su hogar, y su familia son todos aquellos que sienten lo mismo que ella. “Me emociona mucho estar rodeada de personas que comparten mis sentimientos y mi pasión, me encanta que ahí pueda ser yo misma y nadie me juzgue. Nadie piensa “es solo fútbol, por qué está tan emocionada”, todos sentimos lo mismo”, afirmó.
Explicó que su fanatismo se debe en parte, a sus padres, y por otra parte, “es ese bichito de Cerro que le picó a la mitad + 1 del país, que no tiene lógica ni explicación y que si no te picó no vas a entender luego”, aseguró.
SU OTRA PASIÓN
Además de ser una ferviente hincha del Ciclón de Barrio Obrero, Araceli es arquitecta, expuso que su profesión también es bastante pasional y es una mezcla de función, creatividad, lógica y estética. “A mí me encanta hacerme cargo de esa mezcla”, declaró.
De acuerdo con la misma, su gusto por la arquitectura surgió gracias a unas obras del arquitecto paraguayo Pindú y brasilero Niemeyer. “Cuando vi sus obras empecé a soñar con hacer lo mismo que ellos alguna vez”, aseveró.
Garantizó que lo que más disfruta de su profesión es la maleabilidad del espacio y de los materiales, que todo siempre puede ser diferente y que ella al diseñar, elige e interfiere directamente en el estilo de vida de las personas que van a habitar el espacio que diseñe.
Opinó que la arquitectura es el reflejo de la sociedad y la cultura, a decir de Araceli, en la sociedad paraguaya las personas se rigen mucho por las modas, cosa que no está mal, pero ella prefiere más las obras que marcan la diferencia. “Hay que mirar menos Pinterest y hace falta mejorar mucho en el urbanismo, ya que es el espacio público que nos afecta a todos, sin importar las clases sociales”, analizó la experta.
Comentó que le encantaría proyectar en otros países, viajar por el mundo y su sueño es diseñar un museo.
FILOSOFÍA
Contó que llegó a la filosofía indagando y reflexionando sobre la existencia y uno de sus filósofos favoritos es Nietzsche, igualmente admira a los presocráticos, debido a que son la base de todo pensamiento. “De la nada misma empezaron a relacionar las partes con el todo, la naturaleza y los sucesos físicos con la vida misma”, explicó.
Manifestó que también hay muchos personajes históricos que, sin ser filósofos, inculcaron su filosofía en ella, como, por ejemplo, el pintor Dalí.
Finalizó recomendándonos la célebre obra “Así habló Zaratustra” de Friedrich Nietzsche, por el motivo que es la obra en la que uno conoce las ideas principales de la filosofía del autor y está cargada de analogías brillantes en búsqueda de la verdad de la vida.