Camila comenzó a modelar a los 14 años aproximadamente, siempre le gustó la moda y hacer fotos. “Recuerdo que una amiga estudiante de fotografía en ese entonces me pidió ser su modelo, acepté y el resultado me encantó, desde ahí creo que empezó todo”.
Tiempo después de su primera experiencia, se animó a probar más de ese mundo del modelaje. “Me presenté a un casting en el que quedé seleccionada, no podía creer, yo lo estaba haciendo como un pasatiempo, un hobbie” aseveró. Actualmente tiene 25 años.
Recordó que en sus inicios le afectaba a veces no ser seleccionada para propagandas o comerciales. “Con el tiempo entendí que no siempre es el perfil que buscan para las diferentes tareas”, reflexionó.
Mencionó que no posee metas en el modelaje y que cuando le toca hacer alguna campaña o producciones lo hace con la mejor onda y disfrutando.
Opinó que el modelaje en nuestro país tiene un mal concepto. “Para mí es diversión, cuidado, ayuda a la autoestima siempre y cuando lo tomes con buenas vibras, ir al otro extremo de querer cumplir con estereotipos que no son reales no sirve para nada. Hay que ser auténtica y sin tantos prejuicios”, sentenció.
Para Camila, la creación de contenido es marketing. “Puedo mostrar un poco más de lo que soy y me gusta hacerlo de una forma divertida, sí, requiere esfuerzo y tiempo que son factores con los que a veces no puedo cumplir, pero me encantaría crecer mucho más”, aseveró.
No recuerda exactamente cómo comenzó a dedicarse a la creación de contenido. “Fue hace unos años que una marca se comunicó conmigo para hacer contenido de sus productos en mis redes, creo que desde ahí comenzó todo”, exclamó.
Comentó que al principio le costó hablar ante la cámara. “Me costó hablarle a mi celular y eso que yo soy cero vergüenza, no sé porque no me animaba, hace unos meses recién me animé, es necesario, ahora todo quiero hacer hablando, es más fácil, puedo ser yo misma. ¿Por qué voy a tener vergüenza de hablar, quién me puede decir algo? ¡Y si me dicen, qué! Estoy en una práctica constante conmigo misma”, manifestó.
Recalcó que le gusta compartir en sus redes su día a día, con su hijo, cocinar y mostrar el paso a paso. “Cocinar es una de mis actividades favoritas después de pasar tiempo con Lauti (su hijo)”, expresó.
Explicó que siempre intenta que su contenido sea de buena calidad y lindo. “Me ayuda bastante a mí y también puedo ofrecerle algo bueno a las marcas que eligen trabajar conmigo, aun siento que tengo que mejorar bastante, estoy en eso”, contó.
Respecto a la responsabilidad que tienen los influencers, dijo que no todo lo que vemos en redes sociales es real. “Todo lo que mostramos siempre es bueno y lindo, detrás de cámaras hay una vida, hay días buenos y malos. Hay acné, celulitis, llantos, cansancio, ojeras y eso no está mal, eso es lo real y normal”, resaltó.
Mencionó que además de estar trabajando con 6 marcas, está trabajando en un proyecto. “Quiero crear contenido de recetas de todo tipo, cocina fácil, apto para todos. Como comenté me encanta cocinar, amo recibir visitas y encargarme de la comida, me relaja” garantizó.
Se refirió a ella misma como microinfluencer, ya que todavía no tiene demasiado alcance, pero con lo que tiene siente responsabilidad. Finalizó afirmando que desea que sus seguidores la vean como una mamá real, divertida y una amiga virtual.