El Estado soy yo (traducción de la expresión francesa L’État, c’est moi) atribuido a Luis XIV de Francia, que se interpreta en el sentido de identificar al rey con el Estado, en el contexto de la imagen misma del absolutismo monárquico europeo. Aquello ocurría en 1635 y ha pasado a la historia como el símbolo de la autocracia más radical y es quizá la expresión más pura del autoritarismo de la vida política. En ella se encarna que su voluntad es la suprema ley y que resume en su persona todos los atributos y potestades estatales.
Trescientos ochenta y cinco años transcurrieron desde aquel entonces y el desarrollo capitalista y su globalización en los siglos XX y XXI, debieran ubicar a Paraguay en una democracia consolidada con pleno imperio de la ley, la división de los poderes y una carga impositiva que recibe de los poderes empresariales, un aporte sustancial para disminuir la desigualdad existente y asegurar una educación de calidad y una salud óptima. Los años pasaron y la ley se volvió raquítica por jueces y fiscales anémicos, la educación nos ubicó en uno de los últimos lugares a nivel mundial y la salud pre y pos pandemia, deja poco para el comentario. Los poderes económicos de tributos escasos y los más concentrados muy ocupados en el servicio de lavanderías 24 hs., las que están ubicadas justo al lado de cada emprendimiento. Su imaginación no alcanza, al punto que puede comenzar por un cigarrillo, pasar por un spa, luego se aplica el parche anti nicotina de las conocidas farmacias y termina la jornada con una empanada y la gaseosa que nació apuntando al mercado estadounidense. Busque usted un país con esta versatilidad de negocios… no le será fácil hallarlo.
En 1975, con 19 años, el joven Cartes estuvo de vuelta en su país. “La biografía política oficial no especifica qué actividades realizó en los 14 años siguientes; sólo dice que se dedicó al «emprendimiento comercial». La web corporativa del empresario explica por su parte que éste «se inició en el rubro financiero con énfasis en el sector bancario» a mediados de la década de los ochenta.
Desde entonces hasta la fecha, así como Luis XIV, apodado El Rey Sol, Paraguay describe cada día una nueva órbita alrededor de su nuevo sol, que en septiembre del 2013 ingresó a la política y se afilió al Partido Colorado. “Los cercanos a Cartes aseguraron que éste no planea candidatearse a ningún cargo electivo y más bien quiere activar en la política para AYUDAR a levantar al partido, que cayó en el 2008”. La ayuda alcanzó para modificar el estatuto partidario que le permitiera ser presidente y desde entonces, tal como diría Augusto Pinochet en sus épocas de gloria, aquí “no se mueve una hoja” sin el que patrón se entere.
El Parlamento es tal vez la mayor caja de resonancia de las disputas, riñas, insultos y todo tipo de improperios que usted imagine. Los que ayer eran oficialistas, hoy oposición y mañana oficialistas, nuevamente deberán acudir a la Basílica de la calle España, donde recibirán la bendición del abrazo republicano. ESA ES LA ALTA POLITICA. La trascendencia simbólica que tiene ese gesto, va más allá de la enumeración de los casos, acusados, comprados, corrompidos y perdonados que acuden en devota procesión mediante camionetas 4×4, sin tener que desandar los 60 Kms hasta Caacupé. TODOS RECIBIRAN SU AYUDA. Allí EL imparte el perdón temporal (pocas veces es eterno); le darán de comer al hambriento y beber al sediento en el coqueto quincho que ha hecho olvidar los salones y la parafernalia colorada de la sede central del partido. Como si esto fuera poco, los nuevos fieles o ex infieles del Rey Sol reciben la foto correspondiente, que un aceitado del equipo de comunicación se encargará del lugar destacado en los medios de prensa. A los pocos días, ya ni se recuerda el nombre del perdonado; lo que no se borra es el nombre del generoso y magnánimo ex presidente, que continuará repartiendo indulgencias y manejando prolijamente una agenda que no se detiene, ni en el peor momento de la pandemia, BODA MEDIANTE, ni en campaña electoral.
El CANDIDATO SOY YO
El Tribunal Superior de Justicia Electoral no lo tiene registrado para estas elecciones municipales. Lo curioso es que el abrazo republicano dejó por un momento el quincho de la calle España y nacionalizó alrededor de su persona una elección de los gobiernos locales, como prenda de paz y unidad. “Todos se unen en cada elección contra el partido colorado” repite incansablemente. “Si nosotros nos unimos, no hay quién nos gane”. Pareciera que fue el que mejor aprendió la lección de Luis María Argaña: “Unidos, hasta con el Pato Donald de candidato ganamos”.
Es posible que Argaña, víctima del magnicidio del marzo paraguayo, pocas veces haya imaginado un partido con servicio de delivery político, en términos de recomendaciones y órdenes del patrón, vía twitter, whatsapp u otro soporte electrónico que sacara a su partido de su sede natural.
A diferencia de quienes acuden en busca de ayuda, por lo general en silencio y hablando unas pocas palabras luego del Rey de la Concordia, Cartes no se priva de bajar línea, dar cátedra y determinar quiénes son los buenos políticos. “Su tráfico de influencias” desde Encarnación, pasará a la historia como una pieza de antología y real politik. Usted amable lector, podrá decir que la frase fue muy descarnada, pero ¿quién de los beneficiarios de un voto fiel e incondicional, olvidó las migas que le permitieron comer todos los días? El AYUDADOR ha aprendido en muy poco tiempo las lecciones y riesgos de la compra de lealtades y facilidades de negocios opacos, que llevados al altar de la política es casi similar y tan peligroso como una fiesta con sus compañeritos en el colegio Goethe.
En una de las elecciones municipales con menor debate político y escaso entusiasmo, hasta el candidato asunceno, después de haber sido acusado de traidor por diferentes sectores, puede vanagloriarse de haber sido ungido – otro más- por el abrazo republicano en pandemia.
La oposición no se queda atrás y también habla acusadoramente del poder encubierto y que, desde las sombras, proyecta el Rey Sol. Lo cierto es que no cuentan con pruebas o bien no las presentan, ni elementos imputables a nivel judicial. Dicho sea de paso, allí también son fieles devotos de este señor. Así transcurren los días donde la sigla HC (hay países que hacen esas mediciones) debe ser la más publicada o leída durante cada semana. Con estadísticas o sin ellas, la evidencia es que desde los más diversos sectores políticos hablen bien o mal, hablan del AYUDADOR.
A esta altura ya podríamos señalar: LA POLITICA SOY YO, sin temor a exagerar.
Tal vez la una de las pocas limitaciones que tenga nuestro pequeño aprendiz de monarca, es el impedimento para salir de su reino. Aviones le sobran desde que su padre le legó Aero centro, S.A. CESNA) y amigos no le faltan. Desde la cordial relación que el mismo destaca con el Papa Francisco, Israel o Taiwán, lugares óptimos para recibirle, pero un poco lejanos. En el último capítulo de “Un pasado sin secretos “su autor afirma: “Mienten deliberadamente a sabiendas de la falsedad de sus afirmaciones». Y proseguía diciendo: «Acompañando a la Selección Nacional de Fútbol viajo a todas las naciones del mundo sin ningún problema. Nunca me negaron visa para entrar a otro país. Es decir, no tengo cuentas pendientes con la justicia, ni dentro ni fuera del Paraguay. Mi vida no tiene secretos.” Hoy la Albirroja continúa viajando a todo el mundo, el ex dirigente deportivo se mantiene en tierra y no por falta de pasaporte…
Disculpen, entre tantas facetas de nuestro hombre, he olvidado la historia del frigorífico (el más grande) que próximamente piensa inaugurar el empresario multipropósito en la zona de Concepción. Gracias a HC, nombre del ternero Brangus que ilustra esta nota, vino a mi memoria este nuevo hito en el sector ganadero: el lunes 30 se colocó a “G. 239,4 millones el 50%, lo que significa un precio final de G. 478,8 millones, una marca histórica para la ganadería”. No abundaré en comentarios, dado que estos pobres animalitos no están dotados de razón y no son de su propiedad.
Mientras tanto, los que poseemos discernimiento y voluntad no tenemos muchas opciones; pensar en una república de iguales sin abrazos y con equidad o bien poner nuestros ombligos apuntando al sol, esperando que algo caiga y nos termine matando la ilusión.