Bruselas, 24 ago (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea (UE), Ursula von der Leyen, dijo este martes que el reconocimiento del régimen talibán en Afganistán «no está sobre la mesa» para el G7 y que no se mantienen con ellos negociaciones políticas, solo conversaciones «operacionales» necesarias para las evacuaciones desde Kabul.
«Hay conversaciones operacionales que son necesarias para los procedimientos diarios en torno a Kabul y el aeropuerto, pero esto está completamente separado de negociaciones políticas o cualquier cuestión de reconocimiento», dijo von der Leyen en una rueda de prensa tras participar en la reunión extraordinaria por videoconferencia del G7 sobre Afganistán.
El G7, añadió, es «muy claro» en que tiene «condiciones muy estrictas» para las conversaciones con los talibanes y «está unido en la cuestión de un reconocimiento que no está sobre la mesa con los talibanes».
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que «es demasiado pronto para decidir qué tipo de relación queremos con las nuevas autoridades afganas», pero admitió que habrá que «tratar» con ellas si se quiere mantener una «influencia positiva para el pueblo afgano» y apoyar sus necesidades básicas.
Este trato, insistió, «estará sujeto a estrictas condiciones sobre los acciones y actitud del nuevo régimen» en relación con el «mantenimiento de los logros políticos, sociales y económicos para los ciudadanos afganos y sus derechos humanos, en particular de mujeres, niñas y minorías» y con las obligaciones internacionales del país en cuanto a «seguridad, lucha contra el terrorismo y tráfico de drogas».
En materia de seguridad, el presidente del Consejo Europeo añadió que la cooperación entre la OTAN y con otros aliados «será clave», en particular a la hora de compartir información para evitar la entrada de combatientes extranjeros.
También sujeta a condiciones estará la futura ayuda al desarrollo al país por parte de la Unión Europea, que de momento ha congelado la entrega de los 1.000 millones de euros que tiene previsto destinar a Afganistán entre 2021 y 2027, según explicó Von der Leyen.
La ayuda, dijo, permanecerá paralizada hasta que la UE tenga «sólidas garantías y acciones creíbles sobre el terreno de que se están cumpliendo las condiciones», vinculadas al respeto de valores fundamentales y los derechos humanos, en particular de las mujeres.
La ayuda humanitaria europea, por el contrario, seguirá fluyendo para apoyar «sobre todo a aquellos que están en riesgo inmediato», en su mayoría mujeres y niños que representan el 80 % de los 3,7 millones de desplazados internamente en Afganistán, según von der Leyen.
La UE anunció hoy su compromiso de cuadruplicar su ayuda humanitaria para este año, hasta unos 200 millones de euros que se destinarán a las necesidades urgentes en Afganistán y países vecinos.
En clave política, Michel destacó que la UE seguirá comprometida con la promoción de los derechos humanos y la democracia pese al fin de la operación militar y consideró que lo acaecido en el país asiático muestra que es de «máxima importancia» que el bloque comunitario desarrolle su autonomía estratégica, por lo que propondrá una discusión de los líderes europeos sobre este tema.