París, 24 ago (EFE).- Francia ha insistido en el G7 a Estados Unidos en que dé el mayor tiempo posible para continuar las evacuaciones desde Kabul, consciente de que dependen de ellos y de que la de la retirada es una decisión «soberana» de Washington.
«Lo que decimos a los estadounidenses es que nos dejen el máximo de tiempo posible», indicaron fuentes del Elíseo al término de la cumbre virtual en la que participaron los líderes de los países del G7, entre ellos el francés, Emmanuel Macron, y el estadounidense, Joe Biden.
Las fuentes subrayaron que Biden es el que decide «de forma soberana» la fecha de retirada de sus tropas del aeropuerto de Kabul. Según los medios, ya ha descartado retrasarla más allá del 31 de agosto que se había marcado.
En esa situación, los franceses tienen que adaptarse, afirman estar haciendo «lo máximo para salvar vidas» y repiten el mensaje enviado por el G7 a los talibanes para que después de la retirada definitiva de los estadounidenses permitan salir del país a «las personas en peligro».
«Hemos pedido públicamente a las autoridades afganas, sean cuales sean, que mantengan un canal de salida», repitió el Elíseo.
La presidencia francesa puso el acento en que, sobre ese punto como sobre las otras exigencias ante los talibanes, «los juzgaremos solo por sus actos» y no por sus declaraciones.
Otra de las principales exigencias es que rompan toda relación con organizaciones terroristas. Una cuestión a la que la ONU dedica un informe cada seis meses y en el último se precisaba que «esos vínculos existían todavía», recordó el Elíseo.
Precisamente, París considera que el riesgo terrorista en Afganistán es «extremadamente elevado» en medio de la situación de caos que se vive con las evacuaciones desde la capital.
Desde que Kabul cayó en manos de los talibanes el pasado día 15, «más de 2.000 personas han sido evacuadas» o lo están siendo desde Kabul con las rotaciones de aviones militares que ha organizado Francia en dirección a París, y con escala en su base aérea en los Emiratos Árabes Unidos.
Esta mañana aterrizaron en el aeropuerto Charles de Gaulle de París dos de esas aeronaves procedentes de Abu Dabi con 450 personas, y con ellas ya son más de 1.500 afganos los que han sido acogidos en territorio francés, además de cerca de un centenar de franceses y varias decenas de personas de otras nacionalidades.
Antes de eso, Francia había exfiltrado entre mayo y julio a 623 personas entre colaboradores de su embajada y de asociaciones y ONG francesas presentes en Afganistán y miembros de sus familias. Lo hizo porque había percibido el riesgo de colapso con el anuncio de la retirada estadounidense.
Además, entre 2012 y 2019 también sacó de Afganistán a personas que trabajaron para la misión militar francesa en ese país -que terminó en 2014- y a sus familias, en total 800 personas.