Asunción, 22 jul (EFE).- El Ministerio Público de Paraguay solicitó este jueves declarar en rebeldía al ex fiscal general del Estado Francisco Javier Díaz Verón, acusado hace dos años de enriquecimiento ilícito, y revocar las medidas alternativas a la prisión preventiva ante su “falta de voluntad de sometimiento a la Justicia”.
La solicitud es extensible a su esposa, María Selva Morínigo, que fue acusada de lavado de dinero tras una investigación a la pareja por no haber justificado en sus declaraciones de cuentas y bienes más de G. 3.763 millones (U$S 654.000).
De acuerdo a la investigación, los montos se blanqueaban a través de, al menos, una empresa fantasma.
En su solicitud, la Fiscalía incluye declarar a ambos “litigantes de mala fe” y nominar a un médico forense para que verifique en su domicilio su estado de salud.
Ello tras la suspensión de la quinta audiencia preliminar, el 30 de junio, a pedido de la defensa de los acusados, lo que según la Fiscalía tiene por objeto “evitar” esas comparecencias y se trata de un “uso abusivo de los recursos previstos en ley mediante planteamientos totalmente dilatorios”.
De acuerdo al comunicado de la Fiscalía, los acusados tampoco presentaron justificación de su inasistencia, física o telemática, a la citación de la última audiencia, en este caso justificada por Díaz Verón con un certificado médico tres minutos antes y por vía electrónica que logró suspender de nuevo esa preliminar.
En su acusación, la Fiscalía anticorrupción sostiene que existen “elementos suficientes” para culpar a Díaz Verón de enriquecimiento ilícito y a Morínigo por lavado de dinero, en la misma causa, ante una “inconsistencia” en sus bienes de G. 10.000 millones (U$S1,6 millones )”.
La pareja comenzó a ser investigada en 2018 al abrirse un caso en su contra por supuesta tenencia de terrenos en el Chaco, que figuraban a nombre de la suegra del exfiscal, y por la adquisición de cabezas de ganado no reflejada en su declaración pública de bienes.
A causa de esa investigación el ex fiscal general se apartó del cargo en enero de 2018.
Y en agosto de ese año pasado ambos fueron detenidos, permaneciendo unos días en paradero desconocido hasta que se entregaron a la Justicia.
El juez decretó entonces prisión provisional por entender que existía peligro de fuga o de destrucción de pruebas.
Morínigo fue enviada a la prisión de mujeres de Asunción y luego puesta bajo arresto domiciliario.
Díaz Verón ingresó en una prisión militar y en febrero de 2019 el juez le concedió la prisión domiciliaria por motivos de salud. EFE