Para empezar, en los planes de comunicación debe contemplarse la accesibilidad de los materiales de comunicación incluyendo, por medio de interpretación en lengua de señas, sitios web accesibles y lenguaje sencillo. Es clave que la información sea accesible para que las personas sepan cómo, cuándo y dónde vacunarse, pero también, porque puede haber personas con discapacidad (como todos los demás) que duden de la vacunación. Para llegar a poblaciones vulnerables, es ideal que se difunda la información por medio de líderes, en este caso, de organizaciones de y para personas con discapacidad, como es Matías.
“Justo me pasó en un grupo de Whatsapp donde estoy con otras personas con discapacidad, que un chico joven con discapacidad visual me preguntó si debía vacunarse y bueno, mi sugerencia fue, que consulte a su médico porque es importante vacunarse. Y creo que lo hizo, pero como decís, ahí la persona confió primero más en la opinión de sus pares que en una voz médica.”
Accesibilidad y consentimiento durante la vacunación
Crear campañas de comunicación accesibles es el primer paso, pero ¿Qué pasa en el momento que una persona con discapacidad como Matías llega a vacunarse? Es necesario garantizar que los sitios de vacunación sean accesibles. Se pueden elaborar protocolos de solicitud de ajustes razonables, para poder solicitar ajustes tales como la presencia de un intérprete en lengua de señas, vacunación en la acera, vacunación en el hogar, documentos en Braille, entre otros ajustes. La implementación de sitios de vacunación accesibles puede ir de la mano del despliegue de campañas móviles de vacunación, las cuales pueden ser usadas para llegar a personas con discapacidad que no tienen acceso a transporte accesible.