Ante el altar de la iglesia La Piedad, Sebastián Viveros y Camila Irala se convirtieron en marido y mujer.
La boda se llevó a cabo en El Castillo de Remanso con coordinación de Camila Van Humbeeck de Passio. Negra Manchini proveyó el catering de la fiesta, Mix It tuvo a su cargo la barra de tragos.
La novia lució un vestido de Beverly Kulh con tocado de Morel Atelier, del peinado se encargó el staff de 101 Beauty Studio y del maquillaje Mónica Alonso. El ramo fue obra de Sonia Ruiz, al igual que la decoración. El novio optó por un traje de Perry Ellis.
Javi Vera Fotografía, junto a su equipo, tuvo en sus manos la gran misión de inmortalizar los principales momentos de la boda. Fran Cardozo se encargó de la filmación.