Un día como hoy, pero hace 86 años, representantes de Bolivia y Paraguay llegaban a firmar un Protocolo de Paz, que finalizaría el enfrentamiento armado entre ambos países, la que de denominó la primera guerra moderna.
En el plano diplomático, el Paraguay había renunciado a la Sociedad de las Naciones debido a que este organismo había demostrado no estar a la altura de las circunstancias, pues lo había declarado país agresor por no aceptar términos propuestos ya en noviembre de 1934.
Ya con el Paraguay fuera de la Sociedad de las Naciones, tanto Chile como Argentina habían intentado reunir a un “grupo mediador” y diversas desinteligencias habían logrado que los estados necesarios no pudieran unirse para dicho efecto.
En el Paraguay, en abril de 1935 ya se buscaba la paz. Finalmente, el 11 de mayo de 1935, se logró constituir el grupo mediador que estaría compuesto por Perú, Estados Unidos, Chile, Brasil, Uruguay y Argentina. Los delegados de Bolivia, presididos por el Doctor Elío y el Paraguay por el Canciller Luis Alberto Riart, viajaron a Buenos Aires para comenzar las reuniones tendientes a lograr un acuerdo de paz.
El inicio de 1935 veía a un ejército boliviano que ya se hallaba lejos de las líneas de 1932; no habían esperado encontrar una resistencia y un embate tan brillante como el que el Ejército Paraguayo demostraría tener. Por su parte, las líneas de comunicación y abastecimiento del Paraguay ya estaban muy extendidas para comienzos de 1935. Habían pasado ya casi tres años de guerra.
En el Chaco, el Ejército Paraguayo pujante atravesaba el Parapití, bajo las órdenes del “Fantasma del Parapití” el Coronel Rafael Franco. A pesar de su bravura e impetuosidad, el ejército nacional tendría que retrotraerse. Villamontes demostraría ser un hueso duro de roer. El ejército boliviano en un desesperado intento de tomar un frente poco custodiado, fue rechazado de manera heroica en la batalla de Ingavi.
El 12 de junio, Bolivia y Paraguay firmaban el Protocolo de Paz, mediante el cual acordaron, entre otras cosas:
– Solicitar al Grupo Mediador la convocatoria de Conferencias de Paz
– La Cesación definitiva de las hostilidades sobre la base de las posiciones actuales de los ejércitos.
– Desmovilización de las fuerzas beligerantes en un plazo de 90 días.
– Reducción de efectivos en la zona
– Un cese de fuego a partir del 14 de junio de 1935 al mediodía.
Luego de este tratado comenzarán las negociaciones en las Conferencias de Paz, lo que sería una verdadera “guerra” diplomática entre ambos países; y se lograría paz definitiva con el Tratado de Paz, Amistad y Límites el 21 de julio de 1938.
El día de hoy, celebramos que hace 86 años, nuestros bisabuelos, abuelos, padres, tíos nos enseñaban que en defensa de lo nuestro harían sacrificios tan nobles. Muchas almas paraguayas quedarían en el Chaco y no regresarían más. Nuestras heroínas y nuestros héroes nos dejan una enseñanza de amor a nuestra patria que debemos recordar y honrar día a día. Hoy, 12 de junio, no solo recordamos y festejamos un triunfo; festejamos la paz, y que nunca más tengamos guerra.
¡Salud, héroes del Chaco!
Fuentes: “Estigarribia” de Alfredo Seiferheld / “La Conducción de la Guerra del Chaco” de David Zook Jr. / “El Protocolo de la Paz del Chaco” artículo de Mirta Lavigne Elizeche del Anuario del Instituto Femenino de Investigaciones Históricas. / “La Paz del Chaco: Defensa de la línea de hitos” de Isidro Ramírez. Artículo de Edgar Cáceres.
