La pareja paraguaya, según la acusación fiscal, se alzó con 350 millones de guaraníes que debían ser para insumos Covid. Fueron destinados por Patricia Samudio para cubrir deudas de su marido José Costa Perdomo. La acusación salta luego de más de un año y es solo la punta de un inmenso iceberg de corrupción.
La Fiscalía presentó acusación contra Patricia Samudio sobre supuesta lesión de confianza. También fue acusado su esposo José Costa Perdomo en carácter de cómplice. Pidieron un juicio oral contra la pareja y otros acusados.
Con esto, Samudio se expone a una pena de cárcel de hasta cinco años.
Para entender la acusación es necesario explicar el contexto. El 16 de abril del año pasado, un grupo de diputados de la multibancada presentó la denuncia sobre una licitación irregular de la Petropar (ID 361210).
La misma consistía en la compra de 3.000 unidades de mascarillas N95 a G. 38 mil cada una (su precio tope es de G. 25 mil). Y la compra de 5.000 botellas de agua tónica a G. 5.000 cada una. Totalizando así G. 114 millones por las mascarillas N95 y G. 25 millones por las botellas de aguas tónicas. Esto desembocó en que, casi una semana después, el 22 de abril, la titular de la petrolera estatal renunciara a su cargo.
MOTIVOS
Un informe oficial del Ministerio Público explica que los agentes fiscales Lilian Alcaraz, Francisco Cabrera y Silvio Corbeta, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción presentaron acusación contra Patricia Samudio, Félix Chávez, Roberto Cabrera, Miguel Darío Cáceres, Freddy Careaga Arias y José Costa Perdomo (pareja de Samudio) por Lesión de Confianza. Además solicitan la elevación de la causa a Juicio Oral y Público.
Estas personas son sindicadas de la compra irregular de insumos que derivó en un perjuicio patrimonial de Petropar.
El Ministerio Público cuenta con suficientes elementos de prueba que indican que Patricia Samudio autorizó por compra directa, vía excepción con recursos propios de estatal, la compra de insumos valiéndose de la declaración de emergencia sanitaria en relación a lucha contra el Covid-19.
La ex titular del ente consintió la compra de 5.000 unidades de agua tónica, 3.000 unidades de mascarillas N°95, 60 unidades de tanques de 1.000 litros, 30 unidades de pallets, 15 unidades de termómetro láser, 400 unidades de mamelucos descartables de PVC, 100 unidades media máscara para 2 cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 unidades de bidones de 5 litros. Así como las adquisiciones de 5.000 unidades de bidones de 10 litros, 200 unidades de lentes protectores antiparra y 20 unidades de guante de nitrilo que no ingresaron efectivamente a la Institución, con excepción del ítems N °6 consistentes en 400 mamelucos descartables de PVC, y 3.000 unidades de agua tónica de las 5.000 adquiridas que sí ingresaron.
A más de detectarse la ausencia de estas mercaderías en el patrimonio del ente en contraprestación de lo abonado, la ex titular de Petropar compró todos estos productos inexistentes por precios muy superiores al precio real del mercado, es decir todos sobre facturados.
Todas las operaciones de compras estuvieron a cargo de la Dirección Operativa de Contrataciones de Petropar, montaje para justificar y legitimar el desembolso de dicha suma de dinero del ente a cargo de Patricia Samudio, en connivencia con los propietarios de las empresas proveedoras, quienes prestaron su firma y toda su estructura para lograr el perjuicio patrimonial a Petropar.
EXPLICACIÓN
Lo que pasó fue lo siguiente, el esposo de Patricia Samudio; José Costa Perdomo, acordó previamente con el proveedor Solumedic la licitación fraudulenta. La empresa solo proveería de los mamelucos a precios sobrefacturados. Pero no del resto de los ítems. Lo demás fue simulado.
El total de la licitación fue de G. 359 millones. Este dinero fue transferido a la cuenta de la empresa Solumedic que tiene en el banco Itaú como el pago de los insumos. Inmediatamente, autoridades de dicha firma transfirieron a su vez esos recursos a la cuenta que tiene la empresa Racole S.A. habilitada en el banco Interfisa. Esto fue informado por Silvio Corbeta, fiscal del caso, durante una entrevista para NPY.
Con respecto al agua tónica, se compraron 3000 unidades, a mediados de abril, para tratar de disimular que efectivamente se compró el producto.
“Los directivos de Solumedic colaboraron y contaron la verdad de lo que pasó. Mediante esa colaboración se incluyó a terceras personas ajenas a la institución como el marido de la presidenta de Petropar. Así pudimos llegar al fondo de la cuestión”, manifestó para el medio citado.
ESTIGARRIBIA
Hugo Estigarribia, exsenador, pidió a la Fiscalía también investigar el negociado de US$ 7 millones que protagonizó el actual titular de Petropar Denis Lichi el año pasado.
“Para mi aún no es un indicador este caso. Estas personas no tienen influencias en la Fiscalía. Un indicador sería cuando se avancen en los casos del Metrobús por ejemplo. Sería bueno que se investigue los otros casos emblemáticos también como la pasarela Ñanduti”, manifestó.