La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) brindó un comunicado para responder la acusación de Marco Trovato, presidente del club Olimpia que acusaba a Robert Harrison, presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) de querer apropiarse del negocio de las apuestas deportivas en nuestro país.
El comunicado de la asociación rezaba que la APF es dueña de todo tipo de negocio o comercialización que se realice utilizando la imagen de sus clubes miembro. Y que para hacer uso de la misma, se debe pedir primero un permiso.
“En marzo del 2018 recurrimos (la APF) a la Justicia civil ordinaria para que se de certeza de que somos los propietarios de todos los derechos de la explotación comercial de los equipos”, reza el texto.
En julio de ese mismo año, la asociación se reúne con representantes de la empresa Daruma Sam SA (Apostala) para informarles sobre la falta del permiso correspondiente. A lo que la citada empresa dedica a las apuestas deportivas, según la APF, decide otorgarle una suma de dinero en concepto de “alquiler” o prestación del servicio. Esto es rechazado por la APF.
“El 17 de diciembre de 2018 la asociación remitió correspondencia a Daruma Sam SA oficializando su rechazo a la propuesta planteada”, cita el texto.
En otro momento, la APF refiere que solicitó a los clubes de nuestro fútbol que supriman relaciones con la empresa Apostala por recomendación al código de ética de la FIFA. Esto ya data del 5 de septiembre del año pasado. Pero hasta la fecha los clubes no acataron esta medida. Específicamente, el comunicado hizo alusión a Cerro Porteño y Olimpia que tienen a la empresa como sponsor.
INICIO DEL CONFLICTO
Todo inició cuando un medio local publicó el vínculo entre Trovato y la casa de apuestas deportivas Apostala. Este vínculo está prohibido según la FIFA.
El presidente del Olimpia se defendió expresando que su empresa FastPay solo es un intermediario entre el pago de los usuarios y la empresa Apostala. Es decir, como una especie de transportadores de caudales virtuales. Pero que no tienen nexo alguno con los resultados ni las apuestas.
A raíz de este “fuego cruzado”, el presidente del Olimpia acusó a la APF de querer adueñarse de las apuestas deportivas. Además de que no aplica el “fair play” financiero. Es decir, de que no controla de donde algunos equipos sacan para poder pagar salarios altos a sus jugadores.