Andrea es fotógrafa hace más de 10 años, inicialmente comenzó siendo su modelo la naturaleza, fusionando sus estudios de fotografía y carrera en conservación de biodiversidad. Trabajó ocho años en algunas ONG de conservación, recorriendo el país y contribuyendo a la publicación de libros.
Asimismo, pocos años después dio sus primeros cursos de fotografía de naturaleza, incluso con un grupo de colegas emprendió una escuela de fotografía con un énfasis de formación profesional.
“En el 2014 me lancé al mundo profesional independiente y ya no mire atrás. Hoy soy artista visual, educadora, autora y activista”, refirió.
RESPONSABILIDAD
Señaló que una de las enseñanzas que le dejó este oficio es que como fotógrafos tienen un gran impacto en la sociedad y en la historia, ya que las imágenes que lanzan al mundo son las que establecen patrones e ideales en las personas e influye no solo en la toma de decisiones, sino en qué aspirar a convertirse tanto física como emocionalmente.
“Tenemos una gran responsabilidad de establecer códigos de ética y revertir los impactos de la salud mental y convertirlo en algo positivo. Esa es mi nueva misión, demostrar que podemos cambiar el mundo una foto a la vez. Estoy trabajando mucho sobre la imagen que tenemos de la maternidad (especialmente el cuerpo de la mujer en diferentes etapas) y la imagen de los niños”, expresó.
Mencionó que en un futuro desea llevar su activismo a un siguiente nivel, abriendo una empresa social que le permita liderar y potenciar proyectos audiovisuales con impacto social, como la inclusión, la diversidad de la belleza, un mundo mejor para las niñas y el empoderamiento de la mujer.
“Estoy convencida de que existen otras personas apasionadas como yo, que quieren contribuir con su arte en temáticas que son muy cercanas a ellos. Quiero seguir desarrollando mis proyectos como el de mi libro ‘Detrás de la Piel’, que fusionen la ciencia, psicología y el arte para generar cambios positivos y dar visibilidad a temas de gran importancia en nuestro tiempo actual”, detalló.
NUEVA MARCA
En lo laboral, comentó que quiere poder desarrollar su nueva marca ‘LaChicaFlamenco’, donde tiene más presente su rol activista, realizar una maestría en Psicología de Arte y Medios, que le permitirá abrir un nuevo mundo de posibilidades para Paraguay y hacer que los medios inviertan los presupuestos publicitarios en acciones con impacto y no solamente lindas campañas.
Andrea contó que el momento en que se sintió más satisfecha con su trabajo, fue cuando empezó el proyecto de ‘belleza redefinida’, que luego se convirtió en su libro ‘Detrás de la Piel’, donde comenzó a posicionar de forma positiva el cuerpo natural de la mujer y las realidades que se viven con la presión de los estereotipos.
Eso llevó a la publicación de su primer libro que fue seleccionado como ganador del concurso internacional de fotolibros de El Ojo Salvaje.
“De toda esta movida lo importante fue el relacionamiento con las mujeres, usar mi historia para ser la voz de todas y empezar a romper estereotipos. Me da una satisfacción enorme recibir los mensajes de cada chica, ver el trabajo de otras colegas que va cambiando a una visión más ética, sobre todo el empoderamiento y revaloración de los fotógrafos sobre nuestra carrera y el poder que tenemos para impactar el mundo a través de la fotografía”, enfatizó.
ESPECIALIDAD
Andrea es la pionera en el rubro de las sesiones a bebés y principal capacitadora. Comenzó cuando retrataba a sus amigas embarazadas y con un curso online que realizó en el 2013 sobre maternidad y recién nacidos.
“Es una especialidad que requiere un alto training más allá de la técnica fotográfica, implica primeros auxilios, psicología, amplio conocimiento en el desarrollo físico y psicológico de los bebés en cada etapa y fue así como me pasé a otro espectro del mundo natural, dedicándome a estudiar una especie en particular, el ser humano”, indicó.
Finalmente, reconoció que la fórmula que la hizo consolidarse en el rubro fotográfico fue que siempre tomó su trabajo en serio desde el primer momento. Primeramente desarrolló su página web, presupuestos, términos y condiciones, y trabajar con contratos, demostrando así a los clientes que iban a recibir un servicio de calidad.
“Además de eso aprendí a desarrollar mi empresa en mis valores personales, tema que hoy está en auge, potenciar tu personalidad y desarrollar tu marca personal. Muchos pueden copiar tu idea, pero nadie puede ser vos. Pero creo que, sobre todo, aprendí a compartir y crecer en comunidad, a través de los cursos pudimos establecer reglas de juego justas y beneficiarnos entre todos”, concluyó.
