El 18 de abril del año pasado, un avión carguero aterrizaba en Paraguay proveniente de Hong Kong con una gran cantidad de insumos médicos destinados para el Ministerio de Salud. Varios de los ítems no cumplían con los requerimientos de la institución, pero de igual forma, se realizó un rechazo parcial de los insumos.
Tras publicaciones periodísticas se confirmaron irregularidades en medio del proceso, tanto que incluso la Fiscalía intervino. Salud por su parte abrió sumario e incluso rescindió contrato con las firmas encargadas de proveer estos insumos: Imedic y Eurotec.
Los funcionarios involucrados en la fallida compra de insumos chinos por los que se pagó un adelanto de G. 17.000 millones solo fueron suspendidos por 30 días sin goce de sueldo. Mientras que el Clan Ferreira, encargados de la compra fueron beneficiados con prisión domiciliaria.
Las explicaciones dadas por el entonces ministro de Salud en torno a la contratación de insumos de China no fueron suficientemente claras. Tampoco se tuvo fe en que la intervención del Ministerio Público lleve a algo.
Existían demasiados actores interesados en que esto termine en la nada. Son varias las autoridades administrativas que no están incluidas en ningún tipo de investigación y eso resulta peligroso porque si solo se hará el sumario a los que todavía tienen cargos en el Ministerio, entenderemos que aquellos que renunciaron lo hicieron para evitar que sean investigados.
El ex ministro de Salud Julio Mazzoleni en ese entonces también abrió la posibilidad de que él pudo haber cumplido solo órdenes que le venían de arriba cuando especialmente citó a dos nombres muy cercanos al presidente de la República que actuaron de lobistas en la compra de los insumos chicos.
Con muchos sectores involucrados, desde las unidades internas que no hicieron lo que debían como también la sospecha de que el propio asesor jurídico le llevó a un tonto y desaprensivo ministro de Salud a tener que firmar documentos que lo involucraron seriamente.
