Argumentan que la decisión se da ante cuestionamientos y a fin de evitar malos entendidos.
El Grupo San Roque decidió dejar «sin efecto” el diálogo abierto con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (Mspybs) y el Instituto de Previsión Social (IPS) que buscaba, más que nada, fortalecer el sistema sanitario con la readecuación del CREAM- Centro Residencial Especializado de Atención y Apoyo para el adulto mayor en un hospital de Contingencia en San Bernardino. Funcionarios y jubilados del IPS denunciaron que la concesión era irregular y que el lugar no estaba preparado para instalar un hospital, además afectaría principalmente el beneficio de los jubilados.
Entonces, a través de un comunicado, el grupo empresarial explica “a fin de evitar malos entendidos y responder a ciertos cuestionamientos que surgieron” que el planteamiento se dio en fecha 12 de marzo, en una reunión con sanatorios privados y autoridades de la cartera sanitaria para ayudar al Gobierno en la atención a los pacientes, ante la explosión de casos Covid-19 y la alta ocupación de las camas.
“Ante esta situación y en el contexto de la declaración de emergencia nacional decretada por el Gobierno Central, a fin de paliar en alguna medida las consecuencias, en el marco de una responsabilidad social, nos ofrecimos a coadyuvar en la gestión del Estado en materia de salud, a partir de una preocupación y pedido de colaboración que el ministro de Salud nos expusiera”, afirmó.
Este proyecto consistía en desarrollar un espacio de atención de contingencia para internaciones de pacientes de baja complejidad afectados por el coronavirus, con la reconversión del CREAM en un hospital campaña en menos de 2 semanas. Para la finalidad instalarían 200 camas, de las cuales el 80% iban a destinarse al sector público y el 20% al privado.
“Los servicios se iban a prestar en el marco del contrato que los sanatorios privados tienen celebrados con el ministerio de salud y por un plazo de 6 meses, prorrogable, mientras dure la crítica situación de falta de camas”, sostiene el comunicado.
La empresa lamenta que “la búsqueda del sano objetivo de paliar la falta de camas haya sido interpretada de forma equivocada”. No obstante, sugiere en una situación “de esta envergadura, consideramos que los sectores públicos y privados deberíamos de trabajar en sinergia para superar el colapso del sistema de salud”, concluye, al tiempo de, asegurar que seguirán en la lucha de ayudar a los pacientes con esta enfermedad desde donde los toquen.
El viernes pasado, funcionarios y jubilados del IPS se reunieron en San Bernardino en uno de los salones del CREAM a fin de sentar una postura en rechazo a este plan implementado por las autoridades del Gobierno y el IPS.
La situación en nuestro país es grave, a un año de registrarse la primera persona afectada por este virus, tanto los hospitales públicos y privados están llegando a un colapso en su sistema sanitario. Tanto Asunción y Central están en una alerta roja sanitaria por el aumento acelerado de contagios, hace falta medicamentos y camas, al igual que vacunas contra esta nueva enfermedad.