Las próximas elecciones municipales casi tocan las puertas y en este contexto histórico donde la ciudadanía asuncena elegirá a su próximo intendente y Junta Municipal, el arquitecto e historiador Jorge Rubiani, protagonista de varios proyectos importante y una persona que conoce bien la estructura de la Municipalidad, ofrece su visión sobre las principales problemáticas de “La Madre de Ciudades”.
“No cuesta nada gobernar, al contrario, un gobernante tiene todas las facilidades a partir de las prerrogativas y responsabilidades que le concede la Constitución Nacional y las leyes, para hacer lo que tenga que hacer se prevé un presupuesto. El problema es que los intendentes piensan en la próxima elección y empiezan a conceder regalías, a ceder potestades ante los políticos que le exigen esto o lo otro para garantizar la gobernabilidad, que significa, vamos a ponerles contentos a todos para que nos dejen gobernar tranquilos”, señaló Rubiani.
A decir del historiador, esto ha sucedido con las Juntas Municipales, que antepusieron demandas al intendente diciendo “dame 50 cupos para mis adherentes y te voy a aprobar el presupuesto”.
“No es difícil decir no se puede. El intendente piensa en su próximo mandato y a todos le salió el tiro por la culata porque ninguno pudo hacer una carrera política como se anticipaba antes de que fueran intendentes. Para aprender lo adecuado hay que desaprender lo inadecuado, nosotros tenemos que contar con una ley que prohíba a los intendentes pavimentar una calle si antes no hubo una inversión importante para los desagües”, afirmó.
Hay demandas institucionales de organismos internacionales que dicen que la Municipalidad tiene que tener las prerrogativas que sus problemas exigen, pero realmente no las tiene sobre el alcantarillado, la cloaca, incluso acarrea problemas que exceden sus territorios y no puede solucionar problemas ocasionados por factores exógenos a su capacidad de administrar la ciudad.
“Asunción tiene 12 mil hectáreas, 1.200.000 cuadras si descontamos algunos terrenos inaccesibles, que tienen que estar limpias la mayor parte y contamos solo con 300 barrenderos que apelan a los mismos mecanismos del antiguo Egipto, un escobillón, una palita, un carrito, cuando hay tecnologías que permitirían reducir drásticamente esa suciedad con mecanismos más eficientes”, añadió.
Continuó diciendo que en la Comuna existe otro problema que es el de recaudar para “los perros”, como se dice comúnmente. En vez de comprar 500 barredores con motor, fáciles de usar y rápidos, compran una barredora.
“En el tiempo de Filizola compraron barredoras y desaparecieron porque no eran útiles, no entraban debajo de las copas de los árboles y cosas tan torpes como esas se hacen pensando cuánto es mi comisión porque los demás siguen comprando recolectores de basura que no pueden entrar en calles, pero cuestan G. 800 mil cada uno y entonces hay dinero para repartir para la perrada”.
Para Rubiani, el intendente próximo debe dejar de hacer lo que se hace mal y que la Municipalidad deje de ser un botín político partidario. “Lo que nadie puede pensar es que al acceder al chantaje de la Junta Municipal o de cualquier sector político partidario, el prestigio del Intendente va a salir indemne. Pedimos que salgan dignamente de la Municipalidad si pretende un cargo más en el futuro”.
LA GESTIÓN ACTUAL
A consideración del historiador, cada intendente parece querer tener el derecho de cometer sus propios errores. Al respecto dijo que Óscar “Nenecho” Rodriguez tiene errores diferentes, pero ninguna acción conducente a mejorar la situación de Asunción.
Rubiani fue presidente de la Junta Municipal durante un año y comentó que pocos días antes de su reelección un concejal colorado se le acercó y le dijo que las bancadas colorada y liberal querían elegirlo, pero sus compañeros se oponían.
“A veces una gestión respetuosa de la opinión de todos es contraproducente en tu propia carpa. La gente apuesta al fracaso de la Intendencia para que dé lugar al nuevo candidato, nadie apuesta a que haga una buena gestión”
Finalmente, destacó que Asunción debe tener un nuevo instrumento legal para gobernarse, un soporte del Gobierno nacional para que todo funcione mejor.
“El ciudadano hace tiempo es arreado a las elecciones, si midiéramos la popularidad de las elecciones por el ausentismo, éste gana, el sistema democrático no ha conseguido que vivamos mejor, ni que tengamos mejores gobernantes, y ¿cuál es la pretensión de la democracia si no es eso?, al contrario, un gobierno ha sido peor que otro”, concluyó el historiador.
Foto Tomada de la Revista AIA
