“He notado que este enero empezó con muchos más casos de violencia extrema que los dos años anteriores. Este año es mucho más fuerte, a penas la primera semana y tenemos 3 casos de violencia extrema, de formas brutales y muy lamentables”, afirmó Raquel Iglesias, directora general del Observatorio de la Mujer del Ministerio de la Mujer.
El primer caso se dio con un personal militar y su esposa, quien prestaba servicios como enfermera. El hombre tuvo un accidente y cuando los oficiales fueron a dar aviso a la casa, encontraron el cuerpo de la víctima debajo de la cama. En el percance también estuvo involucrado un menor de edad, hijo de la pareja.
El otro caso tuvo como víctima a una mujer indígena de 21 años, quien de hecho había sido alertada por la familia del supuesto autor ante el daño que este podía ocasionar. Sin embargo, según el fiscal del caso, la misma optó por seguir a su lado.
“Lastimosamente muchas mujeres están atrapadas en el concepto del querer. El querer no tiene que violar límites en que vos tengas que seguir una vida de violencia, donde los seres queridos también están sufriendo. Tenemos mucho que enseñar y eliminar ese concepto equivocado de que la mujer igualmente debe estar con el hombre”, aseguró Iglesias.
En cuanto a las denuncias por violencia, la doctora confirmó que el Centro Ciudad Mujer de Villa Elisa duplicó la cantidad de reportes de ingreso por violencia, pasando de 7 mujeres a 14.
ALGUNAS CIFRAS
De enero a diciembre del 2020 se registraron 36 feminicidios en Paraguay, 7 en el extranjero y un total de 51 hijos/as quedaron huérfanos/as, víctimas colaterales.
También existen 4 niñas, víctimas, que no son consideradas como feminicidio según la Ley N° 5777/16. El promedio de ocurrencia en el 2020 fue de 8,8 días, en el 2019 fue cada 9,7 días y en el 2018 cada 6,0 días. En cuanto a tentativas de feminicidios se registraron 17 en 2020, 57 víctimas en el año 2019; y en el 2018 hubo 147 casos.
“Hubiéramos querido reducir el año 2020, así como el 2019 logramos bajar importante número con respecto al 2018, pero sí la pandemia frenó las posibilidades de salir al interior con Ciudad Mujer Móvil y quizás fue una de las grandes trabas, se hicieron solo 4 o 5 viajes llevando las promociones enseñado a la gente sus derechos y haciéndoles saber que tienen ayuda desde el Ministerio de la Mujer”, detalló Iglesias.
Agregó que México tiene 10 casos por día y Argentina en plena pandemia registra 1 cada dos horas. “Si bien Paraguay está por debajo de muchos países en cuanto a números, no estamos conformes. No se puede permitir que haya muertes de mujeres porque ellas denuncian a sus parejas o deciden dejar la relación violenta. La mayoría de los feminicidios vienen de la pareja y casi todos los lugares donde se cometen son en las propias casas”, señaló la especialista.
En ese sentido, dijo que aún es difícil romper la barrera de “superioridad” que el hombre dice tener por la mujer, lo que finalmente termina siendo la principal causa de maltratos tanto físicos como psicológicos.
“Tenemos ganas de seguir enseñando a reconocer sobre todo las microviolencia, esas formas tan sutiles, una humillación, un control, una bromita, que podemos evitar llegar a otros niveles más peligrosos. Hay una necesidad de educar y hablar de estos temas en conjunto con las otras instancias como la fiscalía y la policía, hay que trabajar de forma coordinada para darle respuesta a esas denuncias que llegan”, enfatizó Iglesias.
Por último, hizo énfasis en no publicar todos los detalles de hechos como estos, tanto por parte de los medios, como de las personas en las redes sociales, pues si se hacen virales y otros posibles autores de feminicidios pueden ganar ideas y violentar con las mismas armas que leen en las noticias, pueden servir de ejemplo para ellos, y esto hay que evitarlo.
LAS 15 FORMAS DE VIOLENCIA
Las diferentes formas de violencia conceptualizadas en la Ley 5777/16 son la violencia feminicida, violencia física, sicológica, sexual, contra los derechos reproductivos, patrimonial y económica, laboral, política, intrafamiliar, obstétrica, mediática, telemática, simbólica, institucional y contra la dignidad.
Según el Ministerio de la Mujer, nombrar estas formas de violencia permite, por una parte, que el Estado reconozca su existencia y, por otra parte, establece la obligación de trabajar en políticas públicas para su prevención, disminución y eliminación (artículo 6). Estas formas de violencia no cuentan con sanción penal expresa dentro de la ley (salvo el feminicidio).