Como una bofetada a la ciudadanía cayeron las declaraciones de Mario Abdo sobre el sistema sanitario del país. Como si la situación no se estuviera volviendo ya bastante difícil en el país con el incremento de casos de covid y la aparición de una nueva cepa más contagiosa que pone en jaque a los ya cansados médicos que vienen trabajando sin parar desde el inicio de la epidemia de dengue para luego sin descanso afrontar una dura pandemia en medio del deficiente sistema de salud.
El presidente de la República afirmó que » que Paraguay tiene hoy uno de los mejores sistemas de salud del mundo, en términos de calidad y de compromiso de los trabajadores de blanco. Lástima que hay algunos sectores que no actúan con la misma responsabilidad». Mario Abdo agradeció a los médicos por su lucha incansable contra el covid-19.
Estas declaraciones las hizo en marco de la conferencia de prensa luego de que se promulgaran las leyes sobre el uso obligatorio de mascarillas y la compra de vacunas contra el Covid-19.
El presidente olvidó solo algunos detalles que giran en torno al «mejor sistema de salud del mundo». Paraguay tiene uno de los sistemas sanitarios más precarios. Según la OMS, en el país hay solo cinco médicos por cada 10.000 habitantes.
La Salud pública no ha sido una de las prioridades políticas principales lo que ha repercutido negativamente en la disponibilidad y la formación de una red de personal sanitario, particularmente en el caso de los agentes de salud necesarios para la provisión de servicios de salud básicos.
Si bien existen 22 agentes de salud por cada 10.000 habitantes a nivel nacional, la distribución geográfica de los mismos no es equitativa, debido a la falta de infraestructuras e incentivos para trabajar en las zonas rurales. Ello ha supuesto que un 70% de los agentes de salud se encuentren concentrados en la zona de Asunción y alrededores, donde reside el 30% de la población. Según un informe de la Organización Mundial, la salud supuestamente gratuita invierte solo el 2,2 % del PIB y solo 21 dólares de gasto per cápita, totalmente insuficientes.
La pandemia desnudó aún más las falencias del precario sistema, mientras los médicos ponían atención a pacientes con Covid, los oncológicos morían y siguen muriendo. Ya no hay recursos para la compra de medicamentos y los familiares se ven obligados a comprar para que sus familiares sean asistidos en centros públicos.
De las más de 600 camas de Terapia Intensiva que tanto pregona el ministro de Salud solo 160 son para pacientes con Covid, lo que arroja como resultado un colapso total del sistema que tendría que dar cobertura a un país de más de 7 millones de habitantes.
Gloria Meza, del Círculo de Médicos del Paraguay en varias ocasiones denunció las falencias que existen en los centros asistenciales. «Hay personal de blanco necesario para hacer frente a la pandemia del COVID-19, pero muchos están en el “freezer” por haber denunciado déficits»
Ley de Vacunas permitirá
Durante la conferencia de prensa, el jefe de Estado también anunció la promulgación de la ley de vacunas que apunta a que la población pueda acceder a dicho sistema de protección.
“Tenemos un equipo de trabajo que está enfocado para tener acceso a las diferentes vacunas. Está conformado por el Ministerio de Salud, la Cancillería y el propio presidente de la República que está haciendo gestiones con sus colegas y otras instituciones que puedan facilitar lo antes el acceso a las vacunas para nuestra población”, explicó.
Al respecto, indicó que no darán mayores detalles sobre el proceso de negociación, alegando que una vez que estén definidos serán socializados ante la ciudadanía, de modo a evitar “falsas expectativas”.
“Estamos haciendo el mayor de los esfuerzos para tener cuanto antes un cronograma seguro de las vacunas. Esta ley de las vacunas no permite también tener una herramienta dinámica para el proceso de adquisición. Mi gratitud a los proyectistas y al Congreso por el pronto tratamiento a las modificaciones de la ley de vacunas que también firmamos hoy y que ya está vigente”, añadió.