El próximo 14 de diciembre vencerá la ley 6256/18 denominada “de Deforestación cero”. El nuevo proyecto de ley que prevé ampliar por 10 años más la normativa está actualmente en la Cámara Baja, ya con media sanción del Senado. Aunque no existe aún una fecha fija aún para ser tratada.
Por ello un total de 60 organizaciones sociales instan al Legislativo a tratar lo antes posible el nuevo documento. Esto, para que los bosques no queden sin protección y a merced de la tala ilegal.
Una de estas organizaciones es “A todo pulmón”. Su director de proyectos Osvaldo Turlan, expresó que tienen buenas expectativas de que el proyecto de ley de la “deforestación cero” sea aprobado.
“El problema es que necesitamos desarrollar programas y con dos años no es suficiente. En ese tiempo están en peligro los logros que conseguiste previamente. Es un riesgo enorme. Por eso queremos que Diputados mantengan los 10 años establecidos por el Senado”, expresó.
En otro momento detalló que lo ideal es que el plazo de extensión ideal es por tiempo indefinido.
“Para nosotros lo ideal es que sea indefinido. Necesitamos la recomposición de las áreas afectadas. Además que la gente que protege en sus propiedades reciban una compensación económica. Además buscamos que las entidades que velan por el cuidado sean fortalecidas”, explicó.
El proyecto de ley contempla solo la deforestación cero en la región oriental. Ya que en la región Occidental existe otra conciencia y además, el uso de la tierra genera un papel clave en la economía nacional.
OBJETIVOS DEL PROYECTO
Por citar algunos de los objetivos que los ambientalistas planean lograr en una década se destacan: que los bosques se reconecten y así recuperen su funcionalidad.
Además de que en ese plazo, se establezcan normativas para incentivar económicamente a las personas que poseen en sus propiedades reservas.
Y por último, para que las instituciones que velan por el cuidado medioambiental reciban recursos que permitan mejorar sus gestiones.
WWF
Óscar Rodas, director de Cambio climático de la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza; World Wildlife Fund) Paraguay, expresó para Ñanduti AM que si no se aprueba la mencionada ley en diciembre, el bosque Atlántico del Alto Paraná sufriría daños irreversibles.
“En el lugar vive el Guyrá Campana que es nuestra ave nacional. El lapacho que es nuestro árbol nacional, el mburucuyá que es nuestra flor nacional. La yerba mate que es el alimento de la selva nacional. Además allí es el hogar del yaguareté, que es el felino más grande de la región y tantas especies más”, manifestó.
¿QUÉ HAY DETRÁS?
Los sectores que están en contra de esta ley son principalmente los productores sojeros, los traficantes de rollos y los narcotraficantes. Estos últimos necesitan ampliar sus plantaciones dentro de la seguridad que permite el interior de estas reservas naturales.
Así también un negocio rentable para las familias pobres de las zonas donde existen estos bosques es el tráfico de rollos.
En los departamentos de San Pedro y Canindeyú, zonas donde residen familias campesinas que subsisten en medio de enormes precariedades, una fuente de ingresos es la tala de árboles.
La madera, es un bien muy solicitado en la zona fronteriza del Brasil. Y ante los escasos guardaparques, la tarea de extraer camiones cargados de rollos de día y de noche es una tarea sencilla.
Este y más datos se observan en un informe de la organización Connectas. El nombre del artículo es “La impune deforestación del Paraguay”.