Las compañías de seguros tienen desafíos nuevos cada día. La ocurrencia de siniestros es algo habitual. Y es normal que así sea. Lo realmente desafiante es la pertinencia de cobertura por parte de la compañía de seguros prestadora frente a cada uno de los siniestros.
¿Qué hacer entonces ante la aparición de un siniestro? ¿Cómo tratar al cliente? ¿Se puede evitar hacerlosentir como un posible gestor de fraude? Estas son varias preguntas que las compañías de seguros se hacen cotidianamente. Si bien, como cualquier empresa, tienen que incrementar de forma contínua su facturación, también tienen que cuidar las pérdidas generando una disminución regular de los fraudes. Ese es el desafío constante que enfrentan.
Si el cliente estuviera armando un siniestro fraudulento no habría problema en tratarlo como tal, sin embargo, la situación no es tan simple, pues nunca se sabe de antemano quén es quién en este sentido. Por eso es esencial tener un adecuado manejo del cliente a la hora de brindar una respuesta concreta.
En este sentido, una de las mejores formas -y más simple- de evitar la actividad fraudulenta es aumentar la cerelidad en la repsuesta ante la emergensia de siniestros. Hay estudios que muestran que si la velocidad de respuesta de la compañía de seguros es rápida, los clientes no tratan de exagerar los siniestros sufridos para obtener una respuesta más adecuada y rápida. Los clientes, cuando están frente a una compañía burocrática y rígida, tienden a maximizar las consecuencias de los siniestros en aras de priorizar su demanda y así obtener una respuesta veloz.
De esta manera, se ha comprobao que la velocidad en el manejo de los siniestros es un factor central en la evolución de la tasa de fraudes. En la mayoría de los casos, no suele haber nada fuera de lo comín en un siniestro específico. Cuando las compañías aseguradoras responden lentamente, o de manera reiterada solicitan la misma información, los clientes perciben la multiplicación y demora de lo reclamos y así tienden a exagerar los montos asociados, pues de esta manera, creen estar esforzándose en la presentación del siniestro para captar mayor atención por parte de la compañía prestadora. Si bien esta operatoria podría ser controversial, no menos cierto es que es lo que ocurre realmente.
También se pueden tomar otras medidas. En el caso de los siniestros de individuos asociados a la propiedad, es recomendable que parte de la tarea inicial del peritaje esté asociada a imágenes cada vez más claras e indubitables. Requerir más fotos de lo sucedido y solicitar que las fotos se hagan desde un smartphone con su aplicación localizadora encendida, pueden ser medidas que desalienten el fraude en primera instancia, y que puedan dar elementos a los peritos para su descubrimiento, en una segunda instancia. La grabación de vídeos es tambien un elemento sustancial, ya que sy alteración es mucho más dificultosa y no hay muchos clientes que puedan hacerlo bien. Además, personas especializadas en la materia pueden descubrir este tipo de retoques con cierta facilidad. En ese sentido, el adecuado uso de la tecnología tambien es una manera recomendable de disminuir los fraudes a las compañías de seguros.