Pese a innumerables modificaciones que se realizaron en las últimas décadas a las leyes paraguayas, nuestro país sigue contando varias que son consideradas desfasadas para la época actual. Algunas inclusive discriminatorias para las mujeres.
De hecho, en el Congreso Nacional se encuentran estudiando un proyecto de Ley que permita tanto al hombre como a la mujer con hijo poder concursar en las unidades académicas de formación de la Policía Nacional. Así también, hay otra iniciativa para ampliar la normativa Nº 5777/16 de protección integral a las mujeres, contra toda forma de discriminación.
En este punto es importante mencionar que con este cambio lo que se pretende es establecer las sanciones o castigo a los que utilizan medios telemáticos para denigrar a la mujer. Por otra parte, el legislativo hace poco aprobó una ley que establece que una persona, que pueda acreditar la disolución de su matrimonio, ya sea por divorcio o fallecimiento del cónyuge, podrá volver a optar por el estado civil «soltero/a» o si lo prefiere “viudo/a” en su documento de identidad policial.
De esta manera, sigue avanzando las modificaciones o derogaciones de las leyes pero sin embargo entendidos del tema aseguran que más allá de las leyes desfasadas, Paraguay “tiene mucho por pulir aún” y además que cuenta con un grave problema: la falta de mecanismos y el cumplimiento de las leyes ya existentes.
En este sentido, el abogado Jorge Andrés Roche manifestó que en las legislaciones anteriores se establecen artículos que violentan directamente derechos de las mujeres, y recordó que en el código civil anterior se estipulaban artículos por los que las mujeres debían pedir autorización al marido para ciertos actos.
Además de este, otro artículo establecía derechos diferenciados entre los hijos matrimoniales, y extramatrimoniales en cuanto a herencias. Comentó que, si bien esto ya fue derogado, el país necesita aún una reforma con cambios profundos y radicales.
“Yo lo que noto es que en el país a nivel legislativo generalmente lo que se hace son como revoques, y justamente eso es lo que después causa consecuencia. Cuando vos haces un remiendo por así decirlo, hay como una especie de desequilibrio o hay otras normas que ya no funcionan en sintonía con ese remiendo, lo ideal sería que ocurra una reforma real”, señaló.
Por otro lado, mencionó que existen algunas leyes actuales que establecen lo que se puede hacer en un caso pero no explica el proceso del cómo. Es ahí donde radica el verdadero problema.
“Las leyes en sí tienen sus errores pero eso en sí no me preocupa, sino la ejecución, porque si vos tenes un buen ejecutor que en este caso sería el Poder Judicial, este ejecutor puede suplir esos errores que pueda tener la normativa. Creo que uno de los grandes problemas acá es el Poder Judicial y las presiones políticas y económicas que siempre hacen que esa libertad que tiene el magistrado de interpretar las leyes se tuercen hacia uno u otro lado,”, concluyó.
Por su parte, la abogada Mirta “Michi” Moragas sostuvo que una de las últimas leyes más discriminatorias hacia las mujeres que también ya fue modificada era la del trabajo doméstico, que si bien se cambió y se logró igualdad salarial, aún tiene problemas de aplicación y control efectivo.
“En realidad tenemos más las que discriminan, que si bien es cierto, existen esas cuestiones puntuales por ejemplo en el ámbito de las fuerzas armadas o de la Policía, en general el problema y no solamente de las mujeres y sino del Paraguay es la falta de mecanismos en general”, puntualizó.
El entrevistado recordó un proyecto pendiente de tratamiento que ya lleva varios años en el Congreso y que sería un gran avance, como la ley contra toda forma de discriminación, que busca reglamentar el artículo 46 de la Constitución Nación que dicta que en el Paraguay no se admite discriminación.
“Lo que busca este proyecto es crear un mecanismo, que haga que vos por ejemplo cuando sufris un caso de discriminación por la razón que sea tengas a donde recurrir en términos básicos y que sea un mecanismo administrativo y no necesariamente judicial”, recordó.
Por otro lado, manifestó que el problema en Paraguay no es ya esas discriminaciones muy explícitas en lo formal sino más que nada la ineficiencia de mecanismos para los casos concretos. “En la actualidad hay muchos problemas de incumplimientos en general y que en la práctica situaciones de discriminación y por otro lado de mecanismos”, reiteró la profesional.
Moragas agregó que a su criterio existen normativas muy parciales en temas puntuales y además hay una gran debilidad en el cumplimiento efectivo de las leyes. “No calificaría de positivo ni que estamos bien a nivel de legislación porque en realidad siempre se pueden hacer más cosas”, finalizó.
