Por Benjamín Fernández Bogado
La política colombiana ha venido siendo sacudida por hechos dominados por la violencia. Primero una guerra civil del año 1954 que prolongó el conflicto durante muchos años con una fuerza guerrillera, llamadas las FARC, que dominaron gran parte del territorio al interior de Colombia, apantallado por las situaciones de tipo social, económico y político. Es un país de 40 millones de habitantes con falta de oportunidades y en donde posteriormente se aliaron estas fuerzas guerrilleras con los grupos productores de narcóticos, especialmente la cocaína, que tuvo mercados demandantes en los Estados Unidos y que generó el tamaño del crecimiento económico tan grande que tuvo fuerte impacto sobre la política colombiana. Este movimiento llevó al conflicto entre grupos de derecha y de izquierda con los paramilitares, siendo financiado por poderosos intereses económicos en su lucha para desalojar a los guerrilleros que habían ocupado gran parte del territorio de ese país.
Uno de los que padeció esa lucha y que nació políticamente de ese ámbito es el expresidente Álvaro Uribe. Una vez reelecto en la presidencia, tuvo la posibilidad de reducir drásticamente el número de secuestrados y forzar a las FARC a que se sentaran a la mesa de negociación y firmaran un armisticio que sigue siendo bastante frágil pero bastante importante, viviendo de las condiciones de violencia de donde proviene Colombia.
Ahora, el expresidente Álvaro Uribe ha tenido que guardar reclusión domiciliaria por varios hechos judiciales que se le investiga. La decisión de la Corte Suprema de su país ha levantado de nuevo las voces radicales en ese país que todavía no sigue encontrando la paz, a pesar de que firmaron un armisticio no hace mucho tiempo. Uribe también para algunos es la muestra de que no hay poder político por sobre el Poder Judicial colombiano, que tiene una larga tradición de respeto a las normas. Uno de sus padres fundadores, el general Santander, quien era uno de los principales contertulios y aparte compañeros de la lucha libertaria del Norte con Bolívar, le había dicho al caraqueño universal que los colombianos habían ganado la independencia con las armas, pero que ganaran la libertad con las leyes. Hay un gran apego hacia las normas en Colombia, a pesar de las tribulaciones, violencias y protagonistas que han sido notables figuras a lo largo de este tiempo complicado y difícil que le ha tocado vivir.
