El calvario de los pacientes con cáncer para acceder a medicamentos es un reclamo diario por parte de los mismos y de sus familiares, que además de recurrir a eventos solidarios como polladas y otras iniciativas, también deben de incluso salir a las calles a manifestarse para lograr acceder a un fármaco del cual depende su vida.
En este sentido, muchos pacientes de los servicios públicos como del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP), el Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción o del Instituto de Previsión Social (IPS) han tenido que recurrir a recursos de amparo judicial para que el Estado les compre ese medicamento que les ayudaría a salvar su vida.
Además de lo que dure del proceso judicial y aún ya teniendo una resolución favorable deben de continuar deambulando tocando puerta por puerta en las oficinas administrativas del Ministerio de Salud para que se pueda hacer efectiva dicha compra, sin embargo existen algunos que pueden acceder de manera mucho más rápida que un ciudadano de a pie.
En este sentido llama la atención el trato privilegiado que recibió un magistrado del Poder Judicial para lograr acceder a un medicamento, de manera rápida y sin muchas vueltas, como deben de hacer otras personas con cáncer.
Sobre esta situación, la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa) objetan el privilegio que se da en este caso ya que otra paciente que también necesitaba ese mismo fármaco, el pembrolizumab, se tuvo que encadenar frente a las oficinas de Salud para lograr acceder.
Maru Vera, presidenta de Apacfa, comentó que existen muchos pacientes que también necesitan ese mismo medicamento, y desde hace más tiempo, pero que aún no le son administrados.
“Hay gente de escasos recursos que no pueden acceder a muchos medicamentos. Nosotros no podemos ser cómplices del trato privilegiado, ya que debería de ser igual para todos”, comentó Maru.
NOTA A MAZZOLENI
Apacfa envió una nota al ministro de Salud, Julio Mazzoleni sobre este mismo punto, porque además existen algunos hechos llamativos en el mismo proceso. Según indagaciones, el magistrado beneficiado con el trato privilegiado no es paciente de los servicios públicos, sin embargo la receta presentada para el amparo fue emitida desde el Hospital Distrital de Areguá.
El médico que firmó la receta a favor del juez fue el médico neumólogo Edwards Bernal Rivera, quien cubre el área de neumología, según explicó a El Independiente el director del hospital, Amado Martínez, quien dijo que sabía que Bernal estaba haciendo la residencia de Oncología, y que creía que ya había terminado. Además admitió que en Areguá no se atienden a pacientes oncológicos
La asociación deja en claro a Mazzoleni que no está en contra de que el magistrado acceda al medicamento, pues la salud es un derecho, pero cuestionan la tramitación ágil y diligente que obtuvo este funcionario, tanto del sistema de Justicia como del Ministerio de Salud Pública, cuando además el médico que firmó la receta podría no estar autorizado (porque en el registro no figura como oncólogo).
Es decir, las y los pacientes con cáncer reclaman es un trato con privilegio para un alto funcionario, y critican el trato diferenciado.
