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Empleos y pandemia

@peztresojos – Emprendedor y Comunicador Social

El 31 de diciembre del año pasado, aunque el COVID-19 ya se encontraba haciendo de las suyas, ni el más pesimista de los futuristas apocalípticos logró dibujar la pintura que esta emergencia sanitaria está dejando en el mundo.
La humanidad ha sobrevivido guerras, catástrofes naturales, pandemias y otras calamidades.

La pregunta que no deja de resonar es: ¿Como se empieza de vuelta? ¿Como nos preparamos para lo que se viene después, para asumir una nueva normalidad? Es obvio que un país luego de una guerra, una catástrofe o una pandemia no vuelve a ser el mismo por un tiempo, no solamente a nivel de infraestructura y servicios, sino también en la mentalidad de la gente. ¿Cambiará nuestra conducta sanitaria y social luego de esta crisis? La manera adecuada de generar respuestas a las problemáticas, es hacer las preguntas necesarias para abrir debate a la reflexión.

¿Cuál es el futuro del empleo cuando demos por terminada esta batalla? No solamente las personas que quedaron desempleadas, debemos incluir a los pequeños y medianos emprendedores que quebraron y los adolescentes que se insertan naturalmente en el mercado laboral. El mejor secreto para la empleabilidad es la auto empleabilidad, emprender para emplearse y para emplear a otros.

¿Como lo hacemos en un mercado que desconfía del emprendedor, que lo castiga con tasas altas, sin seguro de quiebra y con largos trámites de formalización? ¿Como adaptamos el sistema educativo senil para que las nuevas generaciones tengan herramientas prácticas para convertirse en dinamizadores activos de la economía?

Si escuchamos al Gobierno, todas estas preguntas tienen una respuesta fantástica e innovadora, palabra que les encanta, pero quien quiere salir adelante (por las buenas) todavía se ve asfixiado por la burocracia y el cinismo, sin nombrar a aquellos que proponen cambios de paradigma en la educación, que se encuentra acuartelada en su fortaleza de mediocridad, gestando un genocidio silencioso de coartar los sueños de cientos de miles de jóvenes que confían que la educación les da herramientas para poder salir adelante en el futuro, cuando el “salir adelante” que realiza está unos pasos adelante de sus narices solamente.

Columnistas
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Expertos en Historias urbanas.

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