Recientemente una mujer privada de libertad con discapacidad auditiva y vocal pudo comunicarse con su hermana a través del sistema de videoconferencias. Este es el primer caso de comunicación de este tipo registrado a través de medios telemáticos y en el sistema penitenciario.
El hecho sin precedentes tuvo lugar en el Centro Penitenciario para Mujeres “Casa del Buen Pastor”. La iniciativa fue en el marco de la Resolución Nº 296 por la cual se establece el protocolo para el uso de cabinas de comunicación en centros penitenciarios y educativos.
Romina Paiva, titular de la Dirección General de DDHH del Viceministerio de Justicia, explicó que este es el resultado de un trabajo interinstitucional. “Las instrucciones de la ministra Cecilia Pérez son las de proteger y hacer cumplir los derechos humanos de las personas que se encuentran intramuros”, mencionó.
También el encuentro se pudo dar gracias al Centro de Relevo, un servicio de comunicación telefónica que permite poner en contacto a personas sordas con personas oyentes, con las entidades o servicios que deseen.
Sus servicios son realizados por asistentes de comunicación cualificados que se encargan de establecer un puente de comunicación que hace posible la consulta y solicitud de información entre personas sordas y personas oyentes con quienes interactúan.
La acción fue posible a través de las gestiones de la Dirección General de DDHH del Viceministerio de Justicia y la Dirección de Atención a Grupos Vulnerables del Viceministerio de Política Criminal con el Centro de Relevo, que depende de la Secretaría Técnica de Planificación (STP).