- Entienda el origen de su cargo. Primero, usted se tiene que preguntar por qué obtuvo ese cargo. Si fue por el partido, por méritos propios o por cercanía con el que manda. Esto le servirá mucho para saber su lugar en el nuevo gobierno. En ningún caso, usted tiene asegurado su cargo. Todo inicio de gobierno es algo parecido a una luna de miel, pero con el transcurso de los días, sabrá lo que verdaderamente es el gobierno por dentro: intrigas, golpes bajos y una competencia atroz por el poder. El poder del que ahora usted forma parte.
- Los cargos tienen caducidad. Los cargos en el gobierno son aves de paso. No son eternos, pues. Sepa que se le dio una oportunidad, pero usted debe demostrar, a pesar de su novatez, que trae con qué enfrentar lo que tiene que enfrentar. Los cargos se defienden y se ganan todos los días. Una orden no cumplida, una declaración inoportuna a los medios, una omisión en sus responsabilidades, y adiós.
- Analice a los otros que llegan. Usted llega pero también llegan otros. Otros con atributos, influencias y cercanías con el que manda, y que llevará de compañeros de equipo. Analícelos bien. Ellos son ahora sus nuevos enemigos. Sí. Más allá del cuidado que deben tener todos de aparentar jugar en equipo, no desaprovecharán ninguna oportunidad para debilitarlo. Esté alerta. En un gobierno, el enemigo siempre está en casa.
- Identifique a sus jefes. Sea disciplinado con sus jefes inmediatos. Aunque haya entrado al gobierno por el que manda, es probable que en la estructura administrativa, usted dependa de otros. Cuide la jerarquía. A pesar de que usted tenga más cercanía con el jefe mayor, no se salte a sus jefes inmediatos. Nunca se ganan estas batallas, pues lo hacen ver inmaduro y falto de disciplina.
- No se despegue del piso. El cargo público da relevancia y notoriedad. También poder. No se la crea del todo. No piense que por tener un cargo es mejor que los demás. Un síntoma del funcionario novato con nuevo cargo, es sentirse superior. No cambie sus hábitos y sea amable. Usted apenas va empezando y le queda todo un camino que recorrer. Trate de andar al ras del suelo.
- Haga alianzas internas. Trate de pertenecer al círculo cercano de jefe. Pero si no puede, haga alianza con los que sí están. No juegue solo o lo destruirán. Para sobrevivir en política y particularmente en un gobierno, se necesitan alianzas. Acuerdos y complicidades. Hacer grupo dentro del mismo equipo de gobierno. Solo así se puede navegar entre los golpes bajos y las intrigas.
- El gobierno no comienza con usted. No se crea el cuento de que todo comenzara con el nuevo gobierno al que pertenece. Que habrá un renacimiento administrativo. Todos los gobiernos cuando llegan, dicen lo mismo. Sepa que nada comienza de cero. Ya muchos antes que usted, tuvieron aciertos y errores. Errores que seguramente usted también tendrá.
