“Hace más de 10 años estamos reclamando que se realicen inspecciones lote por lote de los productos importados. Paraguay es el único país del Mercosur donde esto no se hace, y es una exigencia. Siempre que reclamamos a la Dirección de Vigilancia Sanitaria nos contestan que no tenemos la capacidad para realizar análisis de control de calidad”, comentó la abogada Astrid Weiller, asesora jurídica de Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (CIFARMA).
El programa «La Caja Negra» de Unicanal reveló un esquema montado por empresas farmacéuticas que introducen medicamentos de dudoso origen, vulnerando controles sanitarios y hasta con falsificación de facturas. Insumos Médicos S.A. está utilizando facturas falsas para justificar que supuestamente está trayendo medicamentos de Brasil, cuando en realidad lo traen de la India, sin ningún control.
Ante esta situación, Weiller, mencionó que “los productos farmacéuticos son bienes estratégicos, tienen fijación de precios, y el Estado debe velar seguridad y eficacia, para ello tienen un registro sanitario que es el procedimiento mediante el cual la autoridad sanitaria concede la autorización para su distribución y comercialización. Deben ser sometidos a un proceso de evaluación previa para garantizar su seguridad y eficacia”.
Agregó que la ley 119 de productos para la salud habla de la garantía de calidad. La seguridad de estos está determinada por una serie de acciones, entre ella es la inspección de las plantas de manufacturas donde esos productos se elaboran, hay países que tiene la vigilancia sanitaria y otros que no, entonces la ley 3283 establece que para el registro de un producto que no provenga de un país de alta o adecuada vigilancia sanitaria, la Dirección de Vigilancia Sanitaria de Paraguay debe inspeccionar ese laboratorio y aprobar las buenas prácticas de manufactura que son las que están vigentes en el país.
“India y China son países que no están en la lista de una adecuada vigilancia sanitaria, por lo tanto, todos los productos que sean elaborados en esos países deben tener una inspección previa de Vigilancia Sanitaria para autorizar el registro e importación. Esto es lo que aparentemente sucede que estos medicamentos no cuentan con una inspección que garantice la calidad que se merece la población”, afirmó la especialista.
Señaló que se debe estar alerta ya que no habiendo control de calidad lote por lote tampoco se cumple con la disposición del control de las plantas farmaceutas como la ley exige desde el 2007.
“Necesitamos medicamentos de calidad, que lo que se gaste se gaste en medicamentos de calidad. Si hoy todos hacemos un esfuerzo con apenas dinero para subsistir, se debe garantizar la calidad de lo que se compra respetando las normas establecidas”, concluyó la abogada.