La lucha de Esther Roa es conocida a nivel nacional como internacional por hacer temblar a muchos de los hombres más poderosos del país.
Roa es abogada penal y activista, quien con un grupo de organizadores, en su mayoría mujeres, decidieron cambiar la situación de corrupción reinante e impunidad y convirtieron la humillación pública en una herramienta que consideran mucho más efectiva que las acusaciones penales.
Si bien es cierto como ella misma lo cuenta, su lucha lleva más de 10 años, pero en el 2019 tomó notoriedad con varios escraches que tomaron conocimiento a nivel internacional. Junto a los miembros lo que denominaron Ciudadanos Autoconvocados Comisión Escrache (CACE) se reunían frente a la casa de las personas de poder acusada de corrupción y despliegan todo un arsenal para presionar a su víctima: desde hacer ruido con ollas, petardos, mensajes por altavoz y canciones, hasta lanzar todo tipo de objetos.
Políticos importantes que estaban acusados de corrupción dimitieron en el último año por sus acciones.
“Por citar algunos que nosotros perseguimos, en su momento el caso de Froilán Peralta que es el ex rector de la UNA, que hoy ya está con una condena, también la conocida como la come papeles, también tienen condena, el expediente de Luis Riart, ex ministro de educación que está con una condena firme, otro caso es el de Rubén Velázquez que fue ex Contralor General de la República, con condena firme, el caso del mecánico de oro que fue una causa muy conocida, que también tuvo condena firme y hoy en este momento tenemos varios otros expedientes que están con recursos pero que ya están con condena, como por ejemplo el expediente de dos exministros de Agricultura Rodi Godoy y Enzo Cardozo que tienen una condena de 7 y 10 años” analizó la activista.
Comentó además que la lucha no terminó, con el cambio de Gobierno espera que se permita reestructurar la administración de justicia, “En este momento continuamos en lo mismo, lastimosamente la justicia está muy politizada y muchas veces depende de quien esté de turno en el Gobierno para saber cómo nos va a ir, yo creo en el fortalecimiento de la sociedad civil como un órgano de contralor ciudadano, para mí el mayor desafío en este momento es el Ministerio Público donde tuvimos un cambio radical, se fue Sandra Quiñónez y vino Emiliano Rolón, nos preocupa el perfil del Dr. Emiliano porque imaginate una persona que estaba en su despacho sentado por más de 20 años con dos o tres redactores y un actuario resolviendo otras cosas, tenía muy poco contacto con la gente y de ahí salía y se iba a la facultad a enseñar y de repente se convierte en Fiscal General del Estado”, dijo Roa.
Sostuvo que el nuevo Fiscal General debe pasar un proceso ante su nuevo rol.
“Yo creo que el tiene que pasar un proceso para adecuarse al nuevo rol que es la de ser Fiscal General del Estado, una dinámica distinta donde tiene que haber una apertura brutal a la sociedad civil, eso o hacen en otros países y es mucho más serio, apegado a las recomendaciones de organizaciones internacionales, estamos esperando que el Fiscal General reaccione, pero esa reacción tiene que ser a puertas abiertas con la ciudadanía”, finalizó la entrevistada.
