Nelson Paúl Arrieta, excandidato a concejal departamental de Misiones por el oficialismo colorado (“Fuerza Republicana”), celebró no haber sido electo, luego de la experiencia negativa que le tocó vivir en las últimas elecciones del pasado domingo.
Afirmó que habían personas en las que confiaba y que integraba su equipo, pero a la que vio apoyar a algunos candidatos, en detrimento de otros.
“La compra de conciencia estuvo a la orden del día, gente de tu mismo equipo direccionaba hacia un sector perjudicando a otros. Al ver esa circunstancia de traición, de irregularidad y de torcer la voluntad popular, decidí celebrar por no haber ingresado”, expresó.
A Arriola solo le faltó 20 votos para entrar. Vio que las voluntades se tuercen por el dinero y lamentó que un elemento tan sagrado como el sufragio se perdió y que los niños, aprenden desde pequeños a ser corruptos.
“Se instalaron los cajeros en las casas de los candidatos, parte de la estructura que manejaban. Candidatos que tenían el favoritismo pagaban más, ya no existe la voluntad popular. Te hacen acompañar con criaturas de 10 años quienes terminan votando para asegurar que se votó por el candidato que ellos pagaron”, comentó.
Según rumores, solo en Misiones, el oficialismo pagó US$ 1 millón para tener 13 mil votantes.
US$ 1 millon para 13 mil votantes en un equipo. en un movimiento. Se pagaba inicialmente G. 300 mil por persona, luego pasó a G. 200 mil, y cuando la victoria ya estaba casi asegurada según bocas de urnas, se pagaba solo G. 100 mil.