Editorialista Internacional Del Diario EL INDEPENDIENTE, MILWAUKEE (WI-USA).
El 18 de febrero, las Fuerzas de Ocupación Rusas han marcado el sexto aniversario de la agresión armada contra Ucrania y el quinto aniversario de la tragedia de Debaltseve al lanzar un ataque de artillería y asalto de infantería contra posiciones ucranianas cerca de Novotoshkivske y Zholobok, región de Lugansk.
Dichas Fuerzas Rusas han utilizado armamento prohibido bajo los acuerdos de Minsk, incluyendo artillería de 120 mm (18 proyectiles) y 152 mm (6 proyectiles), así como mas de 200 proyectiles de mortero de 120 y 82 mm; el enemigo también utilizó diferentes lanzagranadas y armas pequeñas, disparó 56 proyectiles de tanques, hacia el territorio soberano de Ucrania.
Las bajas incluyen un soldado ucraniano muerto en acción y cinco heridos. Las fuerzas armadas de ucrania han repelido el ataque y han mantenido el control sobre sus posiciones. Ellos estaban listos para responder a cualquier ataque adicional destinado a socavar el proceso de paz.
Una vez más, Rusia ha demostrado que no esta dispuesta a participar de manera constructiva y de buena fe en el proceso de paz; en cambio, el Kremlin continúa aplicando una estrategia de escalación en Donbas para aumentar la presión sobre Ucrania.
El Gobierno de Ucrania reitera su compromiso con la solución pacifica del conflicto en Donbas por medios políticos y diplomáticos, lo cual solo es posible si Rusia participa. Las hostilidades ponen en peligro el proceso frágil de la paz y disminuyen la seguridad de la población civil que está sufriendo muchísimo. La comunidad internacional tiene que responder a esta clara violación de los acuerdos de Minsk, se debe aumentar la presión hacía Rusia para obligarla a cumplir sus compromisos de paz asumidos como parte del conflicto en Donbas.