EL PAÍS
Miles de personas se manifiestan en 450 ciudades del mundo para exigir un cambio de modelo económico para paliar la crisis medioambiental y social.
El movimiento internacional juvenil contra el cambio climático “Fridays For Future” ha retomado las calles contra la crisis ambiental y por la transición a un modelo más sostenible en 450 ciudades de todo el mundo, desde Japón y Alemania hasta la República Democrática del Congo.
Solo en España ha habido concentraciones en 22 ciudades. Convocadas por primera vez en 2018, y muy tocada tras el parón que supuso la pandemia, la organización trata de retomar ahora el gran impulso que tuvieron en su inicio estas manifestaciones. La consigna de este año es “democratizar la energía”.
“Se benefician las grandes economías a través de empresas que operan en diferentes países. Muchas veces trabajan en zonas naturales en las que no se les permitiría operar en Europa”, señala Ariana Zumaran Jibaja, una de las portavoces del movimiento.
Carlos Lobo, un joven madrileño de 23 años y portavoz de Fridays For Future, explica la naturaleza de su alarma por la crisis climática: “Estamos preocupados y vemos que no se está haciendo nada. Nosotros somos esos hijos que ya no tienen nada”, dice.
Las concentraciones de los jóvenes activistas tiene lugar seis semanas antes de la cumbre climática de la ONU, conocida como COP27, en Sharm El-Sheikh (Egipto).
La conferencia concentrará sus esfuerzos en discutir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, asegurar la financiación para que mitigar las repercusiones del cambio climático en los países más pobres, sobre todo en África.
Un informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial advierte de que en 2030, hasta 118 millones de africanos estarán expuestos a sequías, inundaciones y calor extremo.