Tras colgarse el oro y la plata en los Juegos Suramericanos de Asunción, los veleristas peruanos Stefano Peschiera y Caterina Romero se alistan para conquistar nuevos podios para Perú. Él, con la mira puesta en los Olímpicos de París 2024, y ella, de cara a los Panamericanos de Santiago de Chile en 2023.
Peschiera sumó en Encarnación, sede alterna de los juegos, un nuevo pergamino a su ya extensa lista de reconocimientos, el campeonato de suramericano en bote un tripulante ILCA 7 (antigua Láser Standard). Por su parte, Romero se adjudicó en el mismo escenario la plata en sunfish femenino, una modalidad no olímpica.
TRADICIÓN FAMILIAR
«La competencia fue dura, sobre todo al inicio, porque tenemos otros deportistas Olímpicos de Sudamérica en la competencia, unos juveniles muy rápidos, en las que condiciones que hubo, que fueron de poco viento, mucha corriente y vientos bastante inestables», relató Peschiera a EFE sobre su experiencia en Encarnación.
Aunque confiesa que su arranque no fue el mejor, con un tercer y cuarto puesto entre ocho competidores el primer día, al cabo de ocho regatas subió al podio tras lograr mantener «la mayor consistencia» en las carreras. Y la consistencia es quizás la marca de este deportista, ya que para Peschiera, de 27 años, navegar es un asunto de familia.
Comenzó a surcar las aguas desde pequeño junto a su abuelo en un antiguo velero, siguiendo una tradición de generaciones que lo llevó, primero, a iniciarse a los 7 años en la modalidad optimist y a saltar a los 15 años al ILCA 7, en la que cosechó una presea dorada en tierras guaraníes.
Su carrera, con la que empezó a representar a Perú desde los 9 años en campeonatos internacionales, lo ha llevado a marcar hitos: el primer atleta masculino peruano en clasificar en vela a las Olimpiadas de Río, el primero en la historia de su país en ganar un campeonato sudamericano de ILCA 7, tercero en el mundo en 2021 antes de ir a los Olímpicos de Tokyo y terminar como décimo en el campeonato mundial disputado en mayo pasado en México por 130 competidores.
Más recientemente obtuvo oro en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta y en Paraguay. Ahora, la meta es París. No obstante, anticipa que sería su última olimpiada, ya que entre los planes de este egresado en Finanzas, está el continuar navegando, pero en embarcaciones más grandes.
UNA PLATA DE ORO
Romero, también de 27 años, busca clasificar a los Panamericanos y obtener una medalla en sunfish. En Encarnación terminó segunda, por debajo de la chilena Constanza Olivares. Sin embargo, el balance es dorado para ella, que comenzó sus prácticas a la edad de 9 años.
«En (los Juegos Suramericanos) en Cochabamba (2018), gané la medalla de oro; acá obtuve la medalla de plata, pero igual creo que aquí estuve mejor preparada físicamente, sicológicamente», aseguró Romero a EFE. Después de ejercer durante algún tiempo su carrera de Administración y Negocios del Deporte, Romero ha decidido dedicarse a su pasión.
«Sentía que me faltaba algo y a fines del año pasado, dije: ‘Renuncio y me voy a dedicar 100 % a esto’. Y así lo hice», agregó esta deportista que recibe el apoyo de su familia y del Instituto Peruano del Deporte (IPD). En adelante apuesta por los Panamericanos luego de ser cuarta -y primera mujer- en el campeonato mundial de septiembre pasado en Italia, por debajo de su compatriota Jean Paul De Trazegnies y de los guatemaltecos David Hernández y Juan Maegli. EFE