La tecnología ha acompañado y ha sido testigo del desarrollo de los seres humanos a lo largo de los años, sin embargo, los expertos coinciden en que puede llegar a ocasionar daños irreparables en el sistema nervioso central. La psicóloga Gloria Petters mencionó que algunos signos que aparecen pueden ser vértigo, fatiga, trastornos del sueño, y pérdidas de la memoria.
“En esta situación de cuarentena donde muchas personas están en sus casas expuestas al uso de la tecnología, somáticamente hablando, aparece el síndrome carpiano, dolores en las muñecas, en los hombros, en el cuello, no solo en los adultos, también en los más chicos de casa. Por ejemplo, los videojuegos les generan tensión y se crea una forma de ansiedad, depresión y aumento de los niveles de nerviosismo”, explicó la psicóloga
Agregó que puede aparecer una pérdida del placer de las actividades diarias normales en los niños, y por eso se aíslan socialmente; aconsejó a los padres que vean en casa qué pueden hacer para evitar esta condición. “Pueden volver a jugar con el tembleque, rompecabezas, pintar, ludo, hay muchas cosas que va a requerir de la ayuda de mamá y papá, y a la vez que ellos también dejen un poco de lado los teléfonos, porque la tecnología, si bien es buena, empuja a la adicción, a las llamadas ciberadicciones, todo lo que va a los extremos no es bueno a nivel psicológico, y repercute a nivel somático”.
Recordó que el ser humano tiene un solo sistema nervioso central y se ve afectado cuando no se le da otra oportunidad de volver a un momento más natural. “Este es un tiempo que nos sirve para recapacitar y volver a entrar en contacto con lo natural. Hay que empezar a trabajar de vuelta con nuestras conexiones neuronales, trabajar con los niños y hacer dibujos, que usen las manos para hacer tortas, galletitas, hay que aumentar la tolerancia y no trabajar con la inmediatez que nos da la tecnología”, concluyó Petters.
