Según informaciones del Ministerio de Salud y Bienestar Social, en total los sistemas públicos del Paraguay cuentan con 641 camas de terapia, sumando ya las camas del Ministerio de Salud, más Clínicas, IPS, policías y militares.
Asimismo, 423 camas de terapia solo tiene el Ministerio de Salud, y de ellas 250 fueron destinadas para contrarrestar el Covid-19, una cifra totalmente insuficiente para el enemigo más potente al que se enfrenta el país y el mundo hoy.
El epidemiólogo Tomás Mateo Balmelli, comentó que el 39% de las camas de terapia intensiva están ocupadas y para esta altura del año les da chance para seguir progresando o manteniéndose de forma optimista, ya que históricamente tenían un mayor número de camas ocupadas en terapia intensiva a esta altura.
“Solamente tenemos 4 unidades de terapia intensiva ocupadas por Covid, el resto son enfermedades polivalentes. Estamos incrementando el número de infectados en forma paulatina, progresiva, bajo control, con chance de una respuesta sanitaria. Si los ciudadanos seguimos adaptándonos a la nueva normalidad evitando la aglomeración, manteniendo el distanciamiento, utilizando la cobertura de la nariz, boca y mentón, y lavándonos las manos, muy probablemente esa interacción que se ve más en la vía pública, a nivel laboral y social, podría frenar un crecimiento exponencial del número de infectados, por ende de ocupación de las camas de los hospitales”.
En cuanto a las camas destinadas y preparadas para pacientes con Covid-19, afirmó que “en un momento dado, las enfermedades polivalentes estaban sobrepasando las expectativas del Covid, y semanas atrás se tuvo que hacer una redistribución de las camas porque a un paciente grave que requiere terapia intensiva, por más que no tenga el coronavirus, no le podés negar una cama de terapia”.
El número de camas se volvería insuficiente si se produce un brote furioso como está ocurriendo en Brasil, donde el estado de Paraná está en cuarentena total y la ciudad fronteriza con Ciudad del Este, Foz de Iguazú, está en un colapso sanitario.
“Hay 4 puntos a seguir como estrategia de aquí en adelante, el primero es el comportamiento ciudadano sanitario, la segunda herramienta es el cuidado extremo del grupo vulnerable, la tercera el fortalecimiento del sistema sanitario y ahí se abriría la llave en mayor número de testeos, identificación precoz de los casos infectados, aislamiento de los contactos, aumento del número de camas y equipamientos en el sistema sanitario, y por último, hay que seguir con la vigilancia epidemiológica de las fronteras”, concluyó el especialista.
