La constante utilización de internet para la difusión de mensajes de carácter delictivo y la propagación de pornografía infantil, corrupción de menores y abusos sexuales contra niños, es un hecho.
La pornografía infantil es un problema internacional que se ha amplificado con la irrupción de nuevas tecnologías, ya que estas han transformado las pautas de producción y difusión de este tipo de material.
Hasta el mes de junio en Paraguay, el Ministerio Público investigó 653 causas de pornografía infantil, siendo Asunción el departamento en el cual se dieron la mayoría de las investigaciones, con 633 causas, ya que los reportes del exterior también llegan a la capital.
Por otro lado, el número de hechos punibles investigados, relacionados con la pornografía infantil, en el primer semestre de 2020, fue de 633.
La fiscala Karina Sánchez, delegada de la Unidad de Trata de Personas del Ministerio Público, comentó que se dan varias situaciones, primeramente hay causas que vienen como reporte de los organismos internacionales que tienen acuerdo con el Ministerio Público, la mayoría son publicaciones con contenido pornográfico. En la mayoría de esos casos no se identifican a las víctimas, lo que se hace es rastrear dónde se están pasando ese tipo de imágenes y se hacen las investigaciones, finalmente, se identifican a las personas que consumen ese tipo de materiales.
“Tenemos también gran cantidad de denuncias que ingresan con víctimas identificadas. Contamos con equipo técnico que aborda a las víctimas, muchas veces hay niños y niñas que tienen acceso a celulares y son captados mediante links que les van pasando personas extrañas. Les piden sacarse fotos en sus partes íntimas o que hagan ciertos actos sexuales. En época de colegio ingresan las denuncias entre compañeros que toman fotos o a pedido de algunas personas que envían y empiezan a circular”, explicó la fiscala.
Asimismo, mencionó las situaciones de coacción que se dan, o sea, las personas le piden al menor que haga cosas más graves para evitar compartir las fotos íntimas.
En cuanto a la disminución de las causas investigadas, y los hechos punibles en los últimos meses, destacó que eso no significa que no se hayan dado más situaciones de pornografía, bajaron las denuncias, pues al estar todos encerrados por la pandemia, los niños quizás no tenían acceso a otras personas de confianza o ya no estaban en el colegio donde los profesores van captando situaciones raras.
“El mundo paró en esta época y los organismos internacionales también disminuyeron el trabajo de reporte”, precisó Sánchez.
CASTIGOS
El Artículo 140 de la Constitución Nacional se refiere a una serie de conductas que abarca todo lo relacionado a materiales pornográficos que involucren a niños, niñas y adolescentes. De 3 a 10 años pueden ser condenados las personas que estén produciendo o tengan la posesión de esos videos.
“Si yo estoy bajando pornografía infantil, hay un reporte de eso, se hace un allanamiento, y se encuentra el material, yo puedo ser procesado hasta 3 años. Además, por el hecho de sacar una foto de una parte íntima de un niño, niña o adolescente, es pornografía, y si se da en el marco de un abuso sexual, la condena puede ser más de 20 años”, acotó.
Cabe mencionar que desde muy pequeños se pueden dar estos hechos. La fiscala mencionó que las personas que consumen estos videos tienen que entender que detrás de esto o cada fotografía de contenido sexual que involucre un menor, significa un menor abusado o coaccionado.
“Debemos darle una protección a nuestros niños y buscar la manera de conversar, estar atentos, acompañarles en el uso de las redes sociales, ahora que están en sus casas tienen más horas de acceso a los teléfonos celulares y redes y el cuidado debe ser mucho más”, concluyó Sánchez.
