El mal manejo de los recursos financieros ha sido una característica de nuestra República, al punto de que el Banco que mayor dinero presta al país habla de casi US$ 2 mil millones de robo en compras mal hechas por parte del Estado Paraguayo. Y si lo dice el Banco Interamericano, qué es el que más presta el dinero, pueden ustedes imaginarse qué dirán aquellos que sí conocen por dentro cómo se manejan estos recursos.
Cuando vemos que no se cumplen las leyes, como la de Garantía de Depósitos que se estableció para que el ahorrista que fuera estafado por alguna empresa financiera quebrada tuviera al menos la posibilidad de recuperar algo, 75 salarios mínimos -es lo que dice la ley- tiene que pagarse a cada ahorrista defraudado.
Lo cierto es que en el caso de la Financiera ARA, que es una entidad que nunca tendría que haber sido abierta, y autorizada a operar como tal, le pagaron a Ramón González Daher, de forma privilegiada e ilegal, US$ 4 millones, y no los modestos US$ 150 que tendría que haberle correspondido.
En todo esto está metido gente del propio gobierno, del anterior gobierno, y también de quienes creen que desde el poder se puede hacer todo sin ningún tipo de costo. Cuando el país comience a responder sobre cuestiones legales y tenga un costo el haberse apartado de la norma en ese momento podríamos hablar de que vivimos en un real ”Estado de Derecho”, mientras tanto aparentamos, sin llegar a convencer a nadie.