Paraguay tendría que buscar nuevos mercados para su carne debido a que en este momento los rusos no le pueden pagar a los ganaderos y a los frigoríficos por la exportación de este producto. 20% se lo lleva a Rusia y después otros países que tendrían que ser parte de una agenda mucho más agresiva por parte de nuestros industriales de la carne.
Están esperando siempre, demasiado, que otros hagan la tarea por ellos, deberían participar más activamente de ferias y eventos internacionales, y preparar también una muestra de la capacidad de la carne local a través de restaurantes en todo el mundo, como hicieron los colombianos con el café, para hacer de que realmente este producto se justifique como un elemento que realmente nos vuelva a todos orgulloso por un lado, y económicamente sólidos por el otro.
Este 20% de cancelación de los rusos será un golpe bastante duro en un momento en que la economía paraguaya muestra una tendencia inflacionista incontrolada desde hace más de un año y en donde de que estamos viendo es que otros productos no necesariamente resultan capaces de sostener la marcha hacia un crecimiento del PIB constante y permanente.
Hace falta más agresividad, más capacidad de buscar nuevos mercados y de conquistar a través de ello espacios para la economía nacional.