Los comicios internos de partidos políticos de este año pueden tener una nueva manera que se agrega a otros factores internacionales envueltos hace bastante tiempo en el mismo formato, que cualquier persona del padrón electoral puede votar por cualquier candidato de cualquier partido.
Eso acontece ya en Argentina, por citar el ejemplo más cercano, y aquí los colorados han dicho de que la manera en que pueden evitar que la concertación presente un proyecto único es evitar que usen el padrón colorado en los comicios del 19 de diciembre; pero si el padrón está abierto para todos los colorados pueden votar por sus candidatos sin ningún inconveniente, y lo que no se encuentran dentro de dicho padrón, pues lo harán con otro candidato que se oferten en la llamada Concertación.
El mecanismo de buscar embarrar la cancha como sea no le hace nada bien a nuestra democracia, y no es la primera vez que tenemos una cuestión de este tipo. En anteriores ocasiones se han utilizado en subterfugios electorales y jurídicos para dejar de lado algún candidato, o para evitar que un partido alcance el poder.
Este tipo de cuestiones en el siglo XXI ya no son derecibos, el soberano tiene que participar de todas las maneras posibles, y el mecanismo establecido según el mandato constitucional es que el derecho y el deber de sufragar tendría que ser abierto y libre para todos
