LONDRES (texto y foto, agencia EFE). La checa Marketa Vondrousova ganó su primer Grand Slam al vencer a la tunecina Ons Jabeur por 6-4 y 6-4, en la final del torneo femenino de Wimbledon.
La checa, en un partido impoluto en el que apenas cometió trece errores, se resarció de la primera final que perdió en un Grande, en Roland Garos 2019, y con 24 años se convierte en campeona de Wimbledon, el título, de largo, más importante de su carrera deportiva.
Jabeur tendrá que seguir esperando para ser la primera ganadora africana de un Grand Slam. Esta ya es la tercera final que pierde, tras Wimbledon 2022 y US Open 2022, y volvió a demostrar que los momentos importantes le superan.
Vondrousova hizo una última volea que le dio el título y se lanzó al suelo de pura alegría, antes de subir a su palco, donde su familia se deshacía en lágrimas.
También lloraba Jabeur, mientras recogía el plato de subcampeona. “Es la peor derrota de mi vida”, aseguró la tunecina, completamente rota y descorazonadora. “Va a ser un día muy duro para mí, pero volveré más fuerte. Algún día lo conseguiremos, lo prometo”.
Vondrousova recibió el Plato de Venus de manos de la princesa de Gales y escribe su nombre en el muro de las campeonas y enfrente de Martina Navratilova y Billie Jean King.
“El tenis es una locura, ganar esto después de lo que he pasado…”, dijo en el discurso de ganadora Vondrousova, que el año pasado se perdió el torneo por una lesión en la mano.