El trato de referentes de la concertación como el caso del PLRA institucionalmente y la diputada Kattya González, no da el clima favorable como para entender cómo hay que construir esto que algunos consideran toda una originalidad en la vida democrática paraguaya, y qué creen que es la única manera de alcanzar el poder en el 2023.
Ahora si, por este tipo de cuestiones que deberían ser resueltas en una conversación entre los actores principales termina ventilandose en lo público, ya podemos presumir lo que sería si alcanzaran el poder en los niveles de crispación, la ingobernabilidad seria notable por cuestiones todavía mucho más graves que las que ahora están siendo sujetas de una situación conflictiva.
Los actores de la concertación deben aprender a conversar como gente adulta, como personas que realmente proyectan en la sociedad la alternativa de ser parte de un gobierno que responda, a la gente por un lado y que demuestre solvencia por el otro, lo pequeño, el conflicto, las malas creencias, los insultos, el vivir simplemente para atraer los focos de la prensa, de la opinión pública, no favorecen a lo que significa el gran reto del 2023, ganar esos comicios y volver gobernable el Paraguay.