Estamos acostumbrados a llamamientos de personas para ser voluntarios en eventos religiosos cómo peregrinaciones, para asistir a personas víctimas de un accidente natural o guerras incoherentes cómo las que tenemos hoy día entre Ucrania/Rusia, Palestina/Israel, Burkina Faso, Somalia/Sudán, Yemen/Myanmar, Nigeria/Siria. En poco tiempo abriran su convocatoria a voluntarios que ayuden a construir todo lo destruido por el uso de armas de fuego y asistir la salud de víctimas de la lucha armada en esos territorios y nos parece muy bien.
Desafortunadamente es habitual que tenga más civiles que militares afectados en todas las guerras en la historia de la humanidad que ya debe aprender la efectividad de dejar descansar los fusiles y uso de tecnologías que causen daño y utilizar “armas” de integración, formación y fortalecimiento de mente y espíritu de la población. En un planeta que con la existencia de conflictos armados no solo hace que existan migraciones de país a país con graves costos por estas dislocaciones.Una seria maniobra porque no solo es la sencilla mudanza de un lugar a otro sino cambiar totalmente estilos de vida-
Un planeta que desde hace siglos es la casa de muchas culturas, tradiciones y costumbres que se han vuelto atractivas para algunos y no tanto para otros que pueden o no ser conmovidos por llamamientos curiosos que se están dando en algunos países cómo Ucrania que busca voluntarios “hispanoparlantes” para el frente: 3.000 euros al mes y 367.000 si mueres. Vaya oferta.
Convocatoria peligrosa
La Legión Internacional hace un llamamiento en sus redes sociales para alistar nuevos soldados españoles o de Suramérica. El contrato es de tres años.
Un recurso con historia
La ‘Legión Internacional para la Defensa de Ucrania’ colgó en sus redes sociales el pasado 30 de noviembre un llamamiento para reclutar militares que hablen castellano o voluntarios sin experiencia en combate. La Legión, formada por un decreto del Gobierno de Zelenski tras la invasión del Ejército de Putin, ha habilitado incluso una página en español para que los interesados puedan conocer qué requisitos se demandan y qué ofrecen los ucranianos para luchar en sus filas.
Algo parecido a lo hecho por varios países en guerras cómo la primera y segunda guerra mundial que presentaron países ahogados por el ruido y poder invasivo y perjudicial del plomo que desde hace más de un año ya acabó con un estimativo de 240000 personas entre civiles y militares.
Ahora esta realidad podría tocar a los voluntarios hispanoparlantes del mundo que estén conmovidos por lo que toca vivir a Ucrania o necesitados por lo que ofrecen a cambio de tener más personas luchando por su causa en una invasión que para muchos es injusta y que justifica la asistencia ante una fuerza militar de dimensiones muy grandes contra la frágil Ucrania que ha llegado al punto de mendigar ayuda a cambio de dinero que puede servir o no a soldados de entre 18 y 60 años.
Los que no tengan antecedentes penales, sin enfermedades crónicas (es decir, en buen estado de salud y buena forma física) son los convocados. Además, “todos los candidatos deben ser capaces de realizar los trabajos y tareas básicas de infantería y capacidad de entrar legalmente a Ucrania. Un territorio que padece las consecuencias desquiciadas de un “líder” o personaje político que se ha ganado el apodo de Putler, una combinación de Putin con Hitler, un sobrenombre que no gusta mucho al presidente ruso que con su fuerza militar lo último que necesitaría serían voluntarios que sirvan para tomar fusiles y usarlos contra personas, infraestructuras o todo lo que pueda deshacer el plomo.
Los voluntarios para las guerras se han vuelto noticia lamentablemente lo que los convoca que es la guerra es la que debiera ser evitada.
