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Vivimos entre virus diariamente

El virus es un agente infeccioso que generalmente consiste en una molécula de ácido nucleico en una capa de proteína, es demasiado pequeño para ser visto con microscopio óptico y es capaz de multiplicarse sólo dentro de las células vivas de un huésped. No solo de un huésped vivo cómo usted y yo sino también hay virus que dañan nuestros dispositivos. Me dirán; -Iñaki el COVID ya quedó atrás-, para volver a usar la palabra virus en un medio de comunicación, pero no lo uso para retroceder a aquel tiempo desagradable que tocó vivir  al mundo, lo hago para alertar el cuidado que debemos tener siempre en relación a cuándo, dónde y con quienes nos exponemos.

La experiencia del COVID 16 fue una lección que nos debió enseñar mucho acerca de los cuidados básicos que debemos tener al saludar a alguien, cómo estornudar y dirigirnos hacia quien tengamos frente o las maneras de hacer uso de espacios públicos que con frecuencia son plataformas de muchas manos y superficies humanas que no se encuentran siempre limpias o libre de virus dee lo que sea. Un equipo de investigación estadounidense detectó allí más de 600 virus diferentes en el baño. Uno de los lugares más vulnerables de concentrar muchos virus. Que en realidad se trata de una buena noticia.

«Es impresionante la cantidad de virus que hemos encontrado», afirma Erica Hartmann, de la Universidad Northwestern, la microbióloga que dirigió el estudio. Su equipo encontró muchos virus de los que se sabe muy poco y otros que nunca se habían visto antes. «Es increíble la cantidad de biodiversidad sin explotar que hay a nuestro alrededor, delante de nuestras narices». Una parte importante de nuestro cuerpo porque por ahí ingresa oxígeno a nuestro cuerpo y podemos olfatear lo que nos rodea, así cómo también podemos inhalar cualquier microorganismo dañino que hace de las suyas enfermandonos o dañando nuestra inmunidad contra lo que sea nos cause molestias.

Extremar cuidados

Hartmann, de la Universidad Northwestern, la microbióloga que dirigió el estudio. Su equipo encontró muchos virus de los que se sabe muy poco y otros que nunca se habían visto antes. «Es increíble la cantidad de biodiversidad sin explotar que hay a nuestro alrededor, delante de nuestras narices». Por eso es recomendable estar y vivir inmunizado con buena alimentación y vitaminas adecuadas en la estación, lugar o condición en la que nos toque vivir, haciendo de la inmunidad nuestra efectiva armadura contra cualquier enemigo invisible que se hace muy visible y oible al incubarse en nuestro sistema y hacer sus efectos negativos contra nuestra respiración, olfato, y cualquier sentido que cumplen funciones importantes para nuestra vida.

Los medios acuáticos, en particular, están repletos de vida. No en vano, los científicos buscan vida en otros planetas, especialmente en el agua. Y así, como han demostrado otras investigaciones, las superficies de los baños pueden albergar no sólo virus, sino también bacterias y hongos. Vidas que pueden ser vistas y sentidas de acuerdo a su tamaño y tiempo de existencia que regularmente el hecho de tener hongos o bacterias en cualquier lugar por mucho tiempo se hace desagradable y estéticamente incómodo para quien veamos aquel espacio descuidado de alguna habitación en nuestras casas.

E importante saber que  nuestra boca está llena de bacterias y por ese motivo se insistía mucho ayer por el uso de tapabocas, mascarillas o cubrebocas, no solo para evitar que entren cosas por dicho canal sino sobre todo que salgan del canal por donde entran nuestros alimentos o bebidas que a veces ansiamos consumir. Más debemos tener en cuenta que el viaje de vida con salud solo es de ida y una vez haya acabado esa travesía, se terminó todo, por dicho motivo tenga mucho cuidado siempre al poner sus manos sobre plataformas públicas, al estornudar, toser o escupir lo que tenga en su boca. 

Nuestro cuerpo es una fuente no sólo de energía, conocimiento y experiencias sino sobre todo de virus, bacterias y microorganismos que de acuerdo al nivel de inmunidad que presentemos nos pueden dañar y haciendo a su vez que contagiemos a otras personas del entorno en el que nos encontremos.

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