No son la misma cosa pero sirven para en la comparación entender lo que vive ahora la República Democrática del Congo en África, cómo imaginan que sería estar en una guerra sin armas, asistencia médica o equipos que sirvan para resguardar y cuidar la salud y vida de los soldados.
Ahora la República Democrática del Congo se enfrenta a la viruela símica sin vacunas, pruebas ni tratamientos. Este viruela también conocida como viruela del mono, puede presentar los siguientes síntomas:
- Fiebre
- Escalofríos
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Agotamiento
- Dolores musculares y de espalda
- Dolor de cabeza
- Síntomas respiratorios como dolor de garganta, congestión nasal o tos.
- Erupción cutánea que puede aparecer primero en la cara y las manos, y luego extenderse al resto del cuerpo.
Ahora toca al congoleño tener esta complicación en su jornada diaria. Este país se encuentra en el Centro de África, y es uno de los tres países más grandes del continente, junto con Argelia y Sudán.
Una nueva amenaza
La viruela símica, también conocida como mpox, se detectó por primera vez en 1958 en Dinamarca en una colonia de monos de investigación. En la República Democrática del Congo se han registrado 537 muertes por viruela símica, según la agencia de la Organización de las Naciones Unidas. En África se han registrado unas 500 muertes, a pesar de que la letalidad de la enfermedad se considera baja.
Lo que se sabe al respecto es que la mayoría de las personas con viruela símica se recuperan por completo dentro de 2 a 4 semanas sin la necesidad de un tratamiento médico. Pero no debemos descuidar la salud de nadie aunque existan datos cómo este por los efectos que podrían tener en el organismo de cualquier persona, que al ser diagnosticada con la existencia de cualquier virus en su organismo debe cuidarse de no pasarlo a otra persona o esparcir ese enemigo invisible a donde, cuando y a quien sea para cortar el viaje de microorganismos que existen, existieron y existirán siempre y cuando no nos inmunicemos, tomemos distancia y estemos habituados a ser limpios en lugares públicos donde siempre es probable que nos hagamos de complicaciones a nuestra salud.
Esta viruela es una enfermedad causada por un virus que se propaga de animales a humanos y de persona a persona. Por este motivo se apela a la conciencia del ser humano cómo en tiempos del COVID para frenar el tránsito de lo que nos pueda dañar.
Es importante saber que se puede transmitir de las siguientes maneras:
- Contacto físico: A través del contacto piel a piel, como en relaciones sexuales orales, anales y vaginales, abrazos, besos, caricias y masajes.
- Contacto con objetos: Al tocar objetos, telas y superficies que no se han desinfectado después de ser usados por una persona infectada, como ropa de cama, toallas, juguetes sexuales, fetiches y prendas de vestir.
- Mordidas o rasguños: Por mordeduras o rasguños de animales infectados.
- Carne de caza: Al consumir carne de caza que se cocina para comer.
- Productos de animales infectados: Al entrar en contacto con productos como cueros o pieles elaborados con animales infectados.
Paraguay se encuentra muy lejos de la RDC (República Democrática del Congo) pero no estamos inmunes de estos hechos más deseamos lo mejor a su población y esperemos que esta experiencia nos sirva a todos para entender el poder de las bacterias. Muchos Estados no se encuentran listos para asistir a personas afectadas o cortar el flujo de cualquier bacteria dañina para el ser humano que lo único seguro que tuvo, tiene y tendrá siempre para impedir que una bacteria opere bien no son los anticuerpos, tapabocas o distancia sino sobre todo la conciencia. La misma que debe existir entre más de una persona, en casa, la escuela, el trabajo, nuestra ciudad, país y el planeta donde todos somos vulnerables a enfermarnos, accidentarnos o fallecer en cualquier momento o lugar que visitemos en nuestras vidas.