El título de por sí ya es cacofónico por carecer de sentido una palabra con otra que sería lo mismo que exponer; “el negro cielo azul” o “el pequeño gran elefante”
La medicina proviene del latín medicina y hace referencia a la ciencia que permite prevenir y curar las enfermedades del cuerpo humano.
Una de las máquinas más maravillosas y complejas del mundo, que ha ayudado a entender y producir herramientas y medicamentos para sanar y no lastimar.
Me tocó toparme con un artículo que combina la ciencia con la realidad de causar daño a un ser humano o su órgano que espera curación y no más daño.
Así cómo existe una inmensa cantidad de enfermedades y pacientes en el mundo que esperan su sanación por lo que sea que haya ocurrido mal en su sistema. Este posee a su vez de diversos ángulos que forman su cuerpo.
Las mujeres y el hombre tienen sus particularidades y necesidades propias. Por ser géneros diferentes no solo en su formación anatómica, mental o configuración social.
Nuevas maneras
La Ginecología y Obstetricia nace como una especialidad que se dedica al cuidado de la salud de los órganos reproductores femeninos y al manejo de las complicaciones obstétricas, incluso a través de intervenciones quirúrgicas.
Y al ser un órgano sexual, exige discreción y cuidados finos al momento de tratar con los mismos.
Desde Francia, Linda (que desea permanecer en el anonimato) presentó una denuncia contra el profesor Emile Daraï, especialista en endometriosis, en noviembre de 2021, para una consulta que data de 2018. Habla de ” tortura” , “brutalidad” , imposibilidad, desde entonces, de ser examinada. Sobre todo, plantea una palabra que inquieta a la profesión médica en este caso: violación.
Que es el delito que consiste en tener relaciones sexuales con una persona sin su consentimiento o con un consentimiento obtenido mediante la violencia o la amenaza.
No está bien tolerar o ser víctima de abusos del personal de blanco a los pacientes.
Juramento olvidado
Por esto antes de iniciar con su trabajo que consiste en curar el médico realiza lo que se denomina “el juramento hipocrático que es un juramento que establece las obligaciones y la conducta adecuada de los médicos, anteriormente tomado por aquellos que comienzan la práctica médica. Partes del juramento todavía se usan en la mayoría de las escuelas de medicina.
El mismo dice; a nadie daré una droga mortal aún cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma manera, no daré a ninguna mujer supositorios destructores; mantendré mi vida y mi arte alejado de la culpa. No operaré a nadie por cálculos, dejando el camino a los que trabajan en esa práctica.
Un voto que está muy lejos de abusos o el hacer el antónimo de lo que es el sanar. El registro de atenciones médicas y visitas de pacientes a hospitales en el mundo está cargado de desagradables casos cómo el de Linda o la persona que pierde una pierna en un centro médico paraguayo por negligencia médica.
Que es la falta de cuidado, aplicación y diligencia de una persona en lo que hace, en especial en el cumplimiento de una obligación.
Un comportamiento o actitud que debemos eliminar de nuestra forma de operar en la salud, educación, política y seguridad para así dejar de tener titulares desagradables de imprimir o leer, escuchar o ver siendo un ser humano de donde sea. Que a su vez no debe ser violentado más desde una ciencia que se espera cure y no dañe.